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Colas para registrar más de 1.000 firmas en papel contra el cierre de la Universidad Popular, más 3.700 en la web

“Emerxencia cultural” realiza otra movilización en contra de los "ataques" de Jácome a la cultura

Cola, ayer, en Plaza Mayor para entregar parte de las firmas recogidas contra el cierre de la UPO en el Concello. | // FERNANDO CASANOVA

Más de un centenar de personas hicieron cola ayer ante el Concello de Ourense para ir presentando por registro, el primer cupo de un total de más de 1.000 firmas en papel recogidas solo en cuestión de horas, y acompañadas de un escrito en el que piden al alcalde que recapacite en su idea de cerrar la Universidad Popular de Ourense (UPO). Las firmas en papel de esta campaña, organizada por la plataforma ciudadana “Non o peche da UPO”, se suman a la 3.700 signaturas recogidas contra este cierre en la plataforma digital change.org.

Esta movilización no fue la única ayer contra las políticas culturales y educativas del Concello. Por la noche en el casco viejo, otra plataforma ciudadana “Emerxencia cultural”, integrada por vecinos especialmente del mundo del arte y la cultura, realizaban otro acto de protesta en el casco viejo, este ofreciendo lo que creen que el Concello ha eliminado, cultura con conciertos musicales a través de las ventanas de la Praza de Eironciño dos Cabaleiros. En la calle y en las fachadas, pancartas con el lema “Nós, culturetas. Jácome, un jetas” jugando con alguno de los adjetivos peyorativos que les ha dedicado el alcalde a los que se movilizan por la defensa de los servicios y la programación cultural cercenada en la ciudad.

Nuevos cupos de entrega

Por lo que respecta a a la movilización matinal realizada con la entrega de estas firmas en el Concello contra el cierre de la UPO, dirigidas al alcalde, “fue una respuesta increíble,”, reconoce Olga Pastor, portavoz de la plataforma “Non o peche da UPO”. Afirma que esas 1.000 firmas se recogieron “en papel y en cuestión de horas, en la propia plaza, lo que da cuenta del posicionamiento mayoritario de apoyo de la ciudadanía a este servicio cultural y educativo, en el que están matriculados 3.000 alumnos este curso, de 16 años y sin límite de edad y que brinda cursos de todo tipo de encaje de bolillos como critica el regidor, a de decenas de disciplinas pero homologados.

“Decidimos no obstante hacer solo una parte de entrega en registro, luego iremos haciéndolo en distintos cupos, porque los funcionarios del Concello no tienen culpa de la decisión de su alcalde y tendrían que estar hasta las 8 de la tarde para poder tramitar todas las firmas por registro”, señalaba ayer Olga Pastor.

Cursos homologados

La idea de Jácome, quién reculó en parte de su intención de cerrar la UPO simplemente porque es cultura que no le da beneficios, no le ha hecho parar su petición de baja de esta universidad popular de Ourense de la Federación de Universidades Populares de España. Ahora dice que lo que hará es cambiar el nombre y no desiste de pasárselo luego a la Diputación.

“Es triste esa visión y preocupante, pues si la da de baja de la Federación y le da otro nombre, los cursos de la UPO dejarán de ser homologados por el Ministerio de Educación porque aunque el alcalde critique algunos de esos cursos o talleres capacitan al que los hace para dar un taller y trabajar en esa área es un tema serio”, indica la portavoz de la plataforma.

La movilización que ha puesto en evidencia la decisión del regidor ourensano ha contado con adhesiones de colectivos, partidos, y representantes de todas las áreas del arte y la cultura de toda España así como de otras universidades populares.

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