Ourensanos de distintas edades, también quienes ya peinan alguna cana, aprendieron sus primeras nociones sobre seguridad vial en el parque de tráfico que acogía Expourense, hasta que la creación de la pista de atletismo dejó sin instalación fija a este recurso educativo del que se beneficiaban 3.000 escolares cada curso, de 8 a 12 años. Después vino la pandemia para interrumpir las actividades itinerantes por distintos colegios de la provincia.
El miércoles y ayer, tras 14 meses de parón por la situación sanitaria, el centro María Auxiliadora de Ourense –Salesianos– habilitó sus pistas exteriores y el patio de recreo con dos circuitos de seguridad vial, para que los alumnos de Infantil y Primaria se conciencien sobre la seguridad, una circulación cumpliendo las normas y una movilidad sostenible, medidas con destino a pacificar la ciudad y proteger a usuarios más vulnerables de la vía –peatones y ciclistas–, como persigue la reciente entrada en vigor de la limitación a 30 km/h en buena parte del área urbana.
“Los niños y adolescentes de ahora van a ser mejores conductores porque aprenden temprano las normas y las ven con naturalidad. La pena es no tener una instalación fija, como antes en Expourense”
Protección Civil colaboró con la disposición de los recorridos para que los estudiantes, en bicicleta o en patinete, transitasen de forma ordenada, sorteando conos con habilidad y conociendo y comprendiendo algunas señales, poniendo en suma en práctica, y de una forma lúdica, los conceptos que previamente trabajaron en clase.
El Concello y la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico cooperan en esta iniciativa. Según la concejalía de Educación –el edil Armando Ojea estuvo ayer en Salesianos–, casi 1.000 alumnos participarán en esta acción de fomento de la seguridad vial y la movilidad sostenible, una actividad que se realizará a lo largo del mes de junio en otros centros. Tráfico señala que, por ahora, el siguiente colegio será Xunqueira de Ambía.
“Hemos pasado de no tener niños que viniesen en bici a niños que quieren, también caminando. La educación vial genera en ellos un efecto; alguno dice: voy a ser el policía de mi padre, ejerciendo de Pepito Grillo sobre el móvil o el cinturón, por ejemplo”
“Los niños y adolescentes de ahora van a ser mejores conductores porque aprenden temprano las normas y las ven con naturalidad. La pena es no tener una instalación fija, como antes, en Expourense”, señala David Llorente, jefe provincial de Tráfico.
A lo largo de estos meses de pandemia, la administración ha enviado en algún momento material online a los colegios más implicados para que la formación siguiese. “Hemos pasado de no tener niños que viniesen en bici a niños que quieren, y también caminando. La educación vial genera en ellos un efecto, hasta el punto de que alguno dice: voy a ser el policía de mi padre, ejerciendo de auténticos Pepito Grillo sobre el uso del móvil o el cinturón, por ejemplo”, cuenta Sinda Aguiar, coordinadora de educación vial de la DGT en Ourense.
