Tres investigadores de la Universidad de Vigo acaban de publicar en la revista Acta Astronautica un estudio en el que realizan un diseño conceptual de una misión a Júpiter en la que la propulsión es generada por un sistema multitether. Se trata, apuntan los autores, de un “nuevo tipo de propulsión, eficiente y sostenible, que solo precisa de la interacción del dispositivo con el ambiente para funcionar”.

El artículo publicado está firmado por Marco Casanova (investigador del Área de Enxeñería Aeroespacial da Escola da Enxeñería Aeronáutica e do Espazo do campus de Ourense), Fermín Navarro (Área de Enxeñería Aeroespacial de UVigo) y Daniele Tommasini (Departamento de Física Aplicada de la UVigo).

Marco Casanova indica que “tras 60 años de exploración interplanetaria, los planetas exteriores del sistema solar siguen siendo de interés científico, pues pueden resolver muchas dudas sobre la formación de este sistema solar”. En las últimas décadas, añade, “la búsqueda de formas de vida fuera de la Tierra puso en el punto de mira las lunas de Júpiter. Es en este marco es donde surge el diseño conceptual de una misión a Júpiter usando un nuevo tipo de propulsión, eficiente y sostenible, generada por un sistema multitether en el que ni el consumo de masa ni el consumo de potencia son necesarios, simplemente es necesaria la interacción del dispositivo con el ambiente”.

Añade que “al contrario que la tradicional propulsión química y la propulsión eléctrica, los tethers electrodinámicos que empleamos consiguen energía gracias a la interacción con el campo magnético del planeta en presencia del plasma”. Marco explica que “el principio de operación es simple. Se trata de un cable muy largo y fino en el cual se induce una corriente eléctrica cuando este se mueve a través de un campo magnético en presencia del plasma. Es por eso que un sistema de propulsión basado en tethers electrodinámicos solo es efectivo en las proximidades de planetas que cumplan estas condiciones”.

Para poder entender su funcionamiento, Marco Casanova ejemplifica que “es como si estamos en una bicicleta en una bajada, simplemente por el lugar en el que estamos, dejándonos llevar y sin pedalear, somos capaces de llegar hasta el final, gracias al potencial gravitatorio entre el punto final e inicial. En cambio, si estamos abajo y queremos subir, es necesario conferir de forma externa la energía necesaria para llegar ata arriba”.

Marco argumenta que “el mismo razonamiento se puede hacer si hablamos de diseño de trayectorias espaciales: si no hay en el ambiente ninguna fuerza que puedas emplear para conseguir un objetivo, siempre está la posibilidad de producir dicha fuerza con un motor, pero para algunos escenarios como el presentado en este trabajo hay muchas otras posibilidades muy interesantes, en las cuales no es necesario producir energía propulsora sino utilizar la remanente en medio”, afirma.

Los tres investigadores estudiaron un caso específico de misión en el que tres tethers electrodinámicos son la configuración óptima para que el satélite sea capturado por Júpiter.