La planta de Pediatría del CHUO amaneció ayer de color rojo, con corazones junto al bizcocho del desayuno de los pacientes y grandes labios en las mascarillas. Así comenzó la celebración del día del niño hospitalizado, lanzando besos a todos los pequeños ingresados, pero también a sus familiares y el personal sanitario.

Desde la planta de hospitalización a la UCI pediátrica pasando por neonatos, volaron besos y sonrisas. Como la de Noelia, de 9 años, que ingresó el miércoles por la tarde a causa de una enfermedad bacteriana. Su madre, Verónica Gómez, la acompaña: “Las horas dan para mucho aquí”, dice. A su hija le encanta editar fotografías y se entretiene con TikTok. También pasará tiempo en la ciberaula donde una profesora ayuda a los pacientes en edad escolar con las tareas. En la sala hay libros y juegos, y los más pequeños realizan actividades lúdicas.

Dos sanitarias de Pediatría en la unidad de neonatos. | // FDV

“Intentamos hacer su estancia lo más amena posible”, señala la supervisora del servicio de Pediatría, Montse Padrón. La pandemia ha introducido cambios en la hospitalización infantil, igual que en el resto. Ahora solo puede quedarse un acompañante por menor y las visitas, que se retomaron hace unas semanas, solo permiten una por día en horario de mañana y tarde, sin que la visita y el acompañante coincidan en la habitación. Cada vez que ingresa un menor se le hace una PCR y al acompañante un test de antígenos. “Antes no había tanta limitación y se intentaba ser más flexible, pero ahora tenemos que ser rigurosos porque la situación así lo exige; tenemos que minimizar el riesgo y la exposición de los niños y los trabajadores de la unidad”, explica.

“Los niños tienen una particularidad que no tenemos los adultos, que es la capacidad de adaptación a situaciones tan inéditas como esta que vivimos, y la verdad es que nos lo facilitan todo. Tienen normalizado el uso de la mascarilla y la higiene de manos y casi no tenemos que decirles nada”, apunta Padrón.

La estancia en Pediatría suele ser corta pero el equipo sanitario intenta trasladar a la hospitalización las rutinas que tienen fuera. “Tenemos profesora de apoyo en la ciberaula para que puedan acudir a clase y mantenerse al día”.