Manuel Cabaleiro Fabeiro atesora medio siglo de experiencia en la psiquiatría aunque él, con retranca, puntualiza que la vocación apareció mucho antes, en el minuto cero: “Nací un 27 de junio, el día de la Virgen del Perpetuo Socorro, patrona de la sanidad, en un sanatorio psiquiátrico”. Este pasado jueves, el experto ofreció una charla en el Liceo de Ourense, organizada por el Club de Leones ‘Ourense Calpurnia’. Cabaleiro habló sobre el impacto de la pandemia en la salud mental.

“Se vive en una incertidumbre permanente, porque ni siquiera los médicos saben del todo qué nos está afectando. Hay inseguridad, dudas entre la población en general, hay la llamada fatiga pandémica, así como problemas de convivencia, depresión, ansiedad y más actos de tipo suicida. En esta situación de una mayor susceptibilidad y de un incremento de la tensión se consumen más tranquilizantes e hipnóticos”, explicó el psiquiatra a este periódico, en una conversación horas antes de la conferencia del Liceo.

Cabaleiro no tiene dudas de que “a esta pandemia hay que añadir los problemas de salud mental que traerá. Va a dejar secuelas, seguro”. La terapia es la solución científica que evita que los problemas engorden, se enquisten o estallen, pero el doctor confirma que “en este momento hay mucha gente que tiene miedo a salir de su casa e ir a consulta, por si se contagia”. Sus consejos son “tratar de volver a la rutina habitual, de hacerla revivir, sin sobrecargarse de información sobre la pandemia porque desconcierta escuchar demasiadas cosas y a veces contradictorias. Con las limitaciones lógicas, lo mejor es hacer la vida más normal posible y con la ilusión de recuperarla del todo”.

El experimentado psiquiatra es de esos profesionales que facilitan su móvil personal a los pacientes. Dice que no hay un cuadro común de una misma enfermedad. “Depende de la forma de ser de cada quien; cada paciente tiene su propia enfermedad, por eso es complicada la psiquiatría, y por eso los tratamientos tienen que ser individualizados”, señala Manuel Cabaleiro.