La Fiscalía rebajó de un año y medio de prisión a multa de 720 euros la condena para un acusado de un delito de atentado en el que la víctima fue un letrado de la administración de justicia –la denominación actual de los secretarios– de Verín.

El encausado, de 72 años, se negó a recoger una cédula de emplazamiento e indicó al funcionario que dejara la documentación sobre los buzones, a disposición de los propietarios.

Cuando el letrado pidió el nombre y apellidos del acusado para dejar constancia, se negó en rotundo alzando la voz. Con ademanes agresivos y en tono amenazante, manifestó que era un sargento jubilado de la Guardia Civil, que practicaba karate y que le iba a partir la cara a hostias. A continuación, expulsó al funcionario del portal de malas maneras, así como al procurador de la parte demandante, llegando a tocar al letrado para echarlo, antes de cerrar la puerta con fuerza.