Primero cayo el comercio local, el primer sacrificado en nombre de la crisis y de las franquicias y marcas internacionales, pero ahora son estas últimas las que empieza a “pasar de Ourense incluso en el Paseo, la calle de la llamada milla de oro” comercial de la ciudad ya han cerrado varias, se sumará a finales de año el cierre del gigante sueco H&M cuya plantilla ha comenzado a manifestares y también se han ido Springfield, Benetton, u amenaza de cierre de Massimo Dutti entre otros. A esto se suman los próximos Ertes como el que afectara a Adolfo Domínguez, y dejará en el paro inicialmente a unos 100 trabajadores.
En este contexto Ourense alcanza ya en este último informe de Fegein de 1 de mayo, los 1.650 locales comérciales vacíos en la provincia, 1.250 de ellos solo en la ciudad. La alerta por la situación enquistada de Ourense, es un clásico del que avisa desde hace años el presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias de Galicia, Benito Iglesias, que ahora alerta que la situación “es crítica en todos los ámbitos” y en breve se suma nueva amenaza, los despidos del sector bancario y el cierre de más oficinas bancarias, algo que en ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes “ va agravar más la viabilidad económica, social y demográfica de la llamada Galicia vaciada” afirman pero que afectarán también dejando con el cartel de se “se alquila” o “se vende” más oficinas financieras y algunas en las mejores ubicaciones de la ciudad.
12.987 locales de uso comercial
En la provincia de Ourense hay 12.987 locales de uso comercial y 23.331 de uso industrial- Ahora mismo según Fegein un 38% de los locales-bajos están desocupados en el conjunto de los 313 ayuntamientos de Galicia.
En cuanto a bares, cafeterías y restaurantes hay en Ourense 2.401, pero los datos de mayo de Fegein siguen sumando bajas y en Ourense 575 cafeterías o locales de hostelería en listas para alquilar.
Según el presidente de los inmobiliarios gallegos “en definitiva hay una Galicia urbana que se desarrolla de una forma positiva en Vigo, A Coruña y Santiago. Una segunda línea de desarrollo que se da en las áreas de influencia de las ciudades de Ourense, Lugo y Pontevedra. Un área de Ferrol estancada y decenas de ayuntamientos gallegos de interior de menos de 5.000 habitantes que quedan con un mínimo básico de actividades económicas y una demanda de locales prácticamente inexistentes a pesar de reducir sus precios” . Añade que “ La propiedad de un local comercial representa unos gastos medios anuales de 3.000 € al tener que hacer frente a gastos como comunidad, IBI, mantenimiento de los servicios de agua o luz. De ahí que vean necesaria una línea ayudas oficial.
Pacto de Estado "para salvar Ourense"
“Ourense pende ya de un hilo. El éxodo de industria, y ahora también de grandes cadenas, incluso del textil que se van para eje de Vigo y cierran en la ciudad, es enorme y lo triste es que la situación de Ourense ciudad y de la mayoría de los concellos de la provincia parece irrecuperable”, lamenta Benito Iglesias. “No se avanza”. Le llama la atención que en este contexto “se haya planteado desde la Xunta por ejemplo poner en marcha un pacto de Estado (en el que intervendrían todas las administraciones) y con grandes inversiones y recurso para salvar Ferrol . Yo me pregunto ¿por qué nadie pide algo similar para rescatar a Ourense cuando su situación es tan crítica o más que Ferrol?”.
