La supresión de la sala del 091 en Ourense y en Lugo ha centralizado las llamadas ciudadanas en la Jefatura Superior de Policía en A Coruña, con un solo funcionario que atiende por el mismo canal de comunicación los requerimientos de las comisarías de Viveiro, Monforte, Ourense y Lugo. Las advertencias del sindicato policial SUP, el PP y las federaciones vecinales sobre una merma del tiempo de respuesta y sobre el riesgo de que algunas comunicaciones quedaran sin contestar, se han confirmado. El portavoz del SUP en Galicia y el secretario provincial, Roberto González y Antonio Pousa, comparecieron ayer ante la Subdelegación del Gobierno, con el apoyo del exalcalde y actual senador Jesús Vázquez (PP) y de la concejala Flora Moure.

“La realidad es que se siguen perdiendo llamadas al 091, que no es un servicio de calidad, hay múltiples deficiencias. Desde que se puso en funcionamiento la centralización en A Coruña de las llamadas de Lugo y Ourense a la sala 091, se recibieron 25.000 llamadas y se perdieron 6.000. Es un dato incontestable, que supone prácticamente el 25% de las llamadas que se reciben. No se pueden atender por falta de recursos; a día de hoy aún no comenzaron las obras para ampliar la sala en A Coruña”, advirtió Roberto González.

“Desde el traslado de la sala de Ourense el 8 de marzo hubo 4.000 llamadas desde aquí y se perdieron más de 800. Es una barbaridad porque era impensable antes que aquí se pudiera perder una sola llamada. Si en un momento determinado el operador no podía atender, llamaba a posteriori. Era un servicio de calidad y cercano, que hacía que el ciudadano se sintiera respaldado y seguro, pero a día de hoy es deficiente y lo denunciamos. Pedimos una auditoría de esas llamadas perdidas, porque algunos requerimientos pueden ser urgentes y necesitar respuesta inmediata”, dice el líder del SUP en Galicia.

El representante del sindicato en Ourense incide en que “el desconocimiento de la ciudad y la delincuencia específica en nuestros barrios está haciendo que en muchas llamadas los requerimientos se retardan por falta de información. Los ciudadanos dan unas localizaciones por nomenclatura o lugares que los operadores de A Coruña desconocen y eso retrasa la intervención”, dice el sindicalista policial Antonio Pousa.

Representantes del SUP y el exalcalde Jesús Vázquez. // F. CASANOVA

“La persona, por el nerviosismo, no es capaz de identificar la calle o el lugar, e indica establecimientos o monumentos cercanos, y los operadores, al no ser de aquí, no pueden enviar rápidamente la localización. Eso ralentiza el servicio”, completa Roberto González. La media del tiempo de respuesta de la Policía en Ourense era de tres minutos antes de la centralización en A Coruña del 091, donde cuatro funcionarios por turno, o incluso tres, atienden todas las llamadas de las provincias de Lugo –unas 2.500 llamadas al mes–, Ourense –unas 2.000– y A Coruña (algo menos de 10.000 comunicaciones mensuales).

Un solo desfibrilador en comisaría

El senador Jesús Vázquez indicó que, el 29 de abril, se perdieron 182 llamadas al 091 en Galicia, “cuando la media estaba entre 20 y 30. Es algo que un servicio de la Policía no se puede permitir. Si no se puede retrotraer el servicio a Ourense, que sería lo ideal, que al menos se incrementen los recursos humanos y materiales para garantizar que se atienden todas las llamadas y que el tiempo de respuesta no se vea perjudicado. Un minuto ante un atracador o un arma blanca puede significar la vida, y ante eso no podemos jugar”. Vázquez también llamó la atención sobre la escasez de medios, como la falta de chalecos y vehículos, e incluso la existencia de un solo desfibrilador en la comisaría.