La conexión de luz eléctrica llegó ayer por fin a la Fábrica da Luz que data de 1926, tras más de cinco años de gestiones por parte del Concello de Parada de Sil. A esta obra el INEGA aportó 15.000 euros y la Diputación provincial 14.000, siendo el resto de fondos propios de las arcas municipales hasta completar los 98.650.

Este proyecto supone una mejora sustancial para un aprovechamiento integral de este recinto en Barxacova, que ya no dependerá solo de la energía solar y el período de apertura podrá ser de más meses al año, con menos coste para empresa que lo gestiona ya que el grupo electrógeno no se tendrá que conectar. La Fábrica da Luz, al inicio de la pasarela del río Mao, acoge un restaurante, un albergue, y actividades de yoga, conciertos, y demás.

El concejal de Turismo, Paco Magide, asegura que “hoy es un gran día ya que es el fin de un proceso comenzado hace más de cinco años cuando se solicitó, y la pretensión era que el Concello la debía traer en media tensión desde Cristosende, algo inviable por el coste económico y por el impacto sobre el paisaje, y que llevó a efectuar varios viajes a A Coruña para tratar de modificar esa decisión”. Así, la empresa UFD procedió ayer a la conexión que solo entrará en funcionamiento cuando el abastecimiento de fotovoltaica a través de las placas solares no sea suficiente