El papa Francisco ha concedido la medalla Pro Ecclesia et Pontifice, la mayor distinción que realiza la Iglesia católica a los laicos, a la ourensana Josefa Ledo López, quien durante 45 años fue secretaria de la Delegación de Misiones de la Diócesis de Ourense y de la OMP (Obras Misionales Pontificias), insuna titución esta última que solicita para ella a la Santa Sede la concesión de esta medalla, siendo la primera persona en la historia de Ourense que recibe este reconocimiento, desde su institución hace 133 años.

La Medalla Pro Ecclesia et Pontifice se trata de una cruz instituida por León XIII en 1888 con motivo de la celebración de sus 50 años de ordenación sacerdotal, y desde 1908 se entrega solo en oro. Es concedida a quienes hayan demostrado un largo y excepcional servicio a la Iglesia católica o al papa, como reconocimiento a la fidelidad a la Iglesia y el servicio distinguido a la comunidad eclesial por parte de clérigos y laicos. A lo largo de la historia numerosas personalidades, con mayor o menor relevancia pública, han recibido este reconocimiento, por ejemplo otra mujer gallega, Emilia Pardo Bazán.

Esta vez se trata de Josefa, nacida en 1955 en Santa Eufemia de Ambía, en Baños de Molgas.Hizo sus estudios primarios en Alemania, a donde emigraron sus padres. De regreso ingresó en el colegio Divina Pastora, Franciscanas, en la ciudad de Ourense, como alumna interna, y en la adolescencia se convirtió en una niña ilusionada con las misiones. Así, comienza en el grupo de muchachos de la CMDE (Comunidad Misionera de Estudiantes) en torno a Don Aurelio, un hombre que marcó un hito en el servicio a la misión. Muy pronto le ofrece el trabajo de secretaria de Obras Misionales Pontificias y de la Delegación de Misiones, y ante su jubilación Josefa asume buena parte del peso de ladDelegación.Siempre fue “el rostro de Misiones”, 45 años continuados estando y sirviendo a disposición de los misioneros.

La entrega de esta distinción tendrá lugar el día 8 en el Seminario Mayor de Ourense, a las 12.30 horas, estando presentes Francisco Pérez González, arzobispo de Pamplona y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias; así como Leonardo Lemos Montanet, obispo de Ourense, y también Francisco Prieto Fernández, obispo auxiliar de Santiago de Compostela, por su vinculación con la Delegación de Misiones de Ourense, de la que fue coordinador como vicario para la Nueva Evangelización hasta el pasado mes de abril. También estarán el actual delegado episcopal de Misiones y sus predecesores, además de los trabajadores y voluntarios de la delegación, la familia de Josefa y otros compañeros y amigos.