El año en el que apareció la pandemia de COVID alteró la rutina de los bomberos de Ourense. Durante 2020 intervinieron en 1.062 operativos, tras descartar 68 falsas alarmas y 71 llamadas en las que su participación no fue necesaria. De este millar de actuaciones, un tercio se debió a tareas de desinfección durante la primera ola, cuando más importancia se daba a la limpieza de superficies. Entre abril, mayo y junio de 2020 realizaron 344 salidas para desinfectar espacios.

Es un número que supera a la labor más habitual de extinción de incendios. Fueron requeridos durante 2020 para intervenir en 211 hechos: 91 por incendios en edificaciones, 32 en mobiliario urbano, 25 en vehículos y 31 por fugas de gas. Otra de las situaciones recurrentes, sobre todo por la presencia de la velutina, fue la retirada de insectos, que se tradujo el año pasado en 159 intervenciones. Los bomberos de Ourense efectuaron 77 accesos a viviendas, 69 operativos de saneamiento de calzadas, 55 retiradas de árboles o ramas –una de las consecuencias habituales de los temporales de viento o lluvia–, así como 15 actuaciones por la posible existencia de riesgo eléctrico.

Los profesionales del servicio municipal de salvamento realizaron un total de 92 rescates en un año, la mayoría –47– en medio urbano. Hubo 27 intervenciones para poner a salvo a animales. Seis ourensanos tuvieron que ser liberados de los ascensores, tras quedarse atrapados.

En un año muy difícil, no dejaron de lado las actividades de prevención, formación y divulgación, realización de planes de emergencia o simulacros, así como informes técnicos, 103 durante 2020.