Daños en algunas estructuras y cierres de algún aseo, suciedad, maleza y algún acto vandálico contra el mobiliario, son el saldo de un año sin citas gastronómicas con las pulpeiras en el Campo da Feria, al suspenderse el calendario por causas sanitarias. El COVID, ha impuesto el cierre total de estas instalaciones, agudizando la degradación de algunas partes del entorno, en este año largo sin las ferias del 7 y 17 de cada mes, cita histórica ya ineludible en la ciudad, con los puestos de “carne o caldeiro” y las pulpeiras.
Estas citas gastronómicas tienen un gran número de adeptos, y eran también el reclamo por su ubicación, al lado de las termas ribereñas, al Miño para los bañistas que durante todo el año visitaban la zona termal en esa fechas. Pero todo sigue cerrado desde hace un año.
La asociación de vecinos de la zona ya denunció el deterioro y los grupos de oposición han pedido varias veces plazos de apertura. También las pulpeiras han protestado al considera “ilógico” que, según se rebajan las restricciones sanitarias, puedan instalarse ya desde hace meses con sus puestos de pulpo en varias calles de la ciudad, o que abran aunque sea con aforos limitados, algunos bares y restaurante, y no se autorice la apertura del Campo da Feira, pese a ser un sitio abierto y al aire libre.
Apertura en breve
El concejal de Comercio de Ourense, Telmo Ucha espera volver a autorizar la ferias cuanto antes. Para ello este jueves técnicos del Concello y personal del Gobierno local ha estado valorando precisamente “las actuaciones necesarias para proceder a su apertura, con la mayor brevedad que nos sea posible”, señala el concejal.
En una primer análisis “los se podrá hacer uso pronto de la instalaciones, parece que solo son pequeñas obras, limpiar, y pensamos tener el espacio disponible en muy poco tiempo, aunque aún no podemos dar la fecha concreta” añade Telmo Ucha.
Más aforos al aire libre
La Xunta publicaba además esta semana la nueva norma que fija los criterios para los mercados tras la nueva situación epidemiológica, de modo que para los mercados re los mercados al aire libre de 150 puestos autorizados puede colocarse el cien por cien de los mismos; entre 150 y 250 puestos pueden colocarse la mitad de los puesto. En los congresos también aumenta el aforo, al pasar en el interior a 500 y 1.000 en el exterior, pero con la posibilidad de aumentar con un informe de salud pública esta cifras.
En las ferias de atracciones los aforos se situarán según esta nueva norma en el 50 por ciento del aforo sentados y el 30% en movimiento.
En el caso de la feria al ser una cita gastronómica que obliga a los comensales a retirar las mascarillas, para comer habrá que adaptar la normativa a este caso especial.
