El juzgado de Instrucción Nº1 de Ribadavia condenó por un delito de amenazas, al actual regidor de Castrelo de Miño, Avelino Pazos (PP), a una multa de 210 euros por unos hechos que se remontan al 27 de diciembre de 2020.

La sentencia hace referencia que ese día “el denunciante acompañado de su esposa estuvo en la feria comprando una serie de cosas, y fue el cajero. Cuando regresó junto a su mujer, salió de su coche el denunciado apresuradamente junto a su esposa cruzando el parking del Parque Náutico Castrelo de Miño, recorriendo una serie de metros hasta llegar donde estaba el denunciado junto a su mujer y le dijo a éste, encarándose a poca distancia en actitud amenazante y apuntándolo con el dedo, que le llamase ahora hijo de puta y que iba a ir por él, mientras el denunciante adoptaba una actitud pasiva”.

El regidor Avelino Pazos señala que “la sentencia no es firme y está recurrida en la Audiencia Provincial de Ourense por discrepar totalmente con la misma al dar por probados unos hechos que no sucedieron. Ni amenacé ni le deseo mal a ninguna persona”. Y añade que “llevo sufriendo durante más de 6 meses todo tipo de insultos, provocaciones, memes haciéndolos llegar a mi padre y mi familia y resignándome para evitar cualquier conflicto”. Y finaliza diciendo que “valoro la posibilidad de presentar una querella penal por injurias hacia mi persona, ya que esta situación de acoso es insostenible, dificultando mi gestión como regidor del concello”.

Desde el BNG, entienden la sentencia como “una muestra clara del carácter autoritario y antidemocrático del actual alcalde, quien delante de la crítica política, no duda en usar la violencia verbal y el insulto. Este fallo judicial es una muestra más del nivel de alcalde que el PP de Ourense nos impone a los vecinos y vecinas de Castrelo. Una vergüenza de máximo representante de un concello y de un cargo público. El BNG va a seguir denunciando las actitudes déspotas y caciquiles de este señor, que no es digno representante de los vecinos”.