Horas de debate con la única conclusión que señala la socialista Natalia Benéitez: “Creo que é o peor momento da política ourensá e eso que pasaron moitas cousas”. Discursos partidistas y escasos acuerdos de relevancia con 11 mociones no vinculantes de las que otro socialista reflexiona: “Parece que las mociones no sirven para nada”. Razón no le falta cuando el termalismo y la modernización del Concello siempre están presentes y poco o nada se avanza. Ni mencionar otros temas. Horas de debate para ver posturas políticas, estériles en la vida de los ciudadanos.
“Creo que é o peor momento da política ourensá e eso que pasaron moitas cousas”
“Arrieritos somos y en el camino nos encontraremos”. Es el refrán que utilizó ayer el regidor Pérez Jácome para reprobar la postura por parte de los ediles PSdeG-PSOE, del BNG y de los díscolos de Democracia Ourensana al votar en contra de la propuesta de la Alcaldía para que el PP tuviera una dedicación exclusiva y tres dedicaciones parciales, después de desligarse del gobierno municipal en septiembre de 2020.
"Esto y la corrupción es lo más asqueroso que hay”
La sesión no sirvió para nada y sirvió para todo. Ourense sigue como ayer. Las posturas políticas están claras y meridianas, pero las intenciones cambian en función de los meses o de las reuniones extraoficiales. Desde el gobierno municipal entienden que “lo del PSdeG y del BNG es asqueroso, denegar algo que ellos tienen por derecho y el PP que lo está reclamando por derecho, no lo tendrá porque ustedes votan en contra. Me siento identificado con el PP porque nos lo hicieron a nosotros en 2011, cuando estuvimos dos años solo con una dedicación exclusiva, sin ningún auxiliar. Ahora son ustedes los que ponen el rodillo de la maldad. Esto y la corrupción es lo más asqueroso que hay”.
Entre mercadeo de puestos, dignidad política y piratas, se celebró un pleno que se identifica con el día de la marmota. Repetitivo en las mociones y en los argumentos. Rencillas por viejos acuerdos y desacuerdos, por las negociaciones fallidas, por una moción de censura que nunca se llevará a cabo, por un gobierno municipal ‘micro’, temas históricos como el termalismo o la demolición del centro de parques naturales y asuntos de actualidad como la Inteligencia Artificial, que en el fondo enraíza un acuerdo unánime, pero en la forma siempre hay detalles que matizar.
“No es de fiar, señor Villarino se lo tengo dicho"
PSOE y BNG se mostraron tajantes a aprobar el nuevo régimen retributivo para que los ediles del PP tuviera sueldos municipales y señalaron “los intereses políticos y personales” por los que se manejaban los ediles populares. Por su parte, Flora Moure (PP) recriminó a Rafael Villarino que hubiera dado su sí (al igual que hizo verbalmente con Jácome, según dice el regidor) para ahora votar en contra: “No es de fiar, señor Villarino se lo tengo dicho, porque usted aprobó este régimen retributivo que traemos a pleno, a cambio de una persona eventual más en el partido, que no engañe a la gente, o hace falta que saquemos el boletín oficial de la provincia”.
La discordia y las mociones
La discordia generalizada polarizó el debate en el primer punto a debate de la sesión plenaria. Lo mismo pasó, con el termalismo donde se presentó una moción no vinculante por enésima vez. La mejor descripción la del socialista Javier Rey: “Sabemos que las mociones no son vinculantes, pero parece que no sirven para nada”. Flora Moure recibió una información en pleno de la sesión y señaló que “podemos decir que en verano, posiblemente las termas pueden estar abiertas, según un borrador que puede estar disponible hoy en la Xunta de Galicia para adaptar las termas al COVID”.
Jácome criticó que no recibiera primero esa información y Ciudadanos afirmó con rotundidad que “estarán cerradas en 2021 y 2022 por una ley de aprovechamientos que tiene un culpable que es el PPdeG que no pensó en Ourense y el PP de Ourense por no intermediar en esta ley”.
Horas y horas de debate sobre mociones no vinculantes donde se habló de completar la red de saneamiento del concello de Ourense por los problemas que tiene los vecinos de Palmés reclamando una infraestructura digna desde hace años. Al igual que la modificación del proyecto de la senda de Reza que reivindican los vecinos de la zona poniendo en valor el parque de 25 de noviembre.
Porque al final, la política es dar soluciones a las necesidades de los vecinos, pero en diez horas solo se resolvió rechazar los sueldos al PP y aprobar el inventario municipal del ejercicio 2021. Y así se ha quedado Ourense, igual. Ayer llovió y hubo pleno, pero ni una cosa ni la otra cambiaron nada en la ciudad.