Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Beade, la isla de las restricciones de Galicia: “Debería haber otros criterios para las medidas en el rural”

El segundo concello más pequeño de la comunidad cumple su primer día de limitaciones máximas | Los vecinos, entre asumir la situación y ser “los más famosos de Galicia”

Purificación Sanmiguel en la farmacia que regenta con dos vecinos del municipio. | // IÑAKI OSORIO

La Guardia Civil de Tráfico para a una caravana con matrícula belga, justo en la entrada del pueblo de Beade, mientras una administrativa del Concello levanta la cabeza por la ventanilla para ver qué pasa. Es la nueva rutina de un pueblo poco acostumbrado a salir en las noticias y que en menos de una semana se ha vuelto “famoso”. Los agentes de Tráfico explican que “en el pueblo entrar entrar, no es que entre mucha gente, salir salieron unos cuantos porque tienen su trabajo en diferentes viñedos o incluso para ir a la Universidad”. La caravana “estaba yendo hacia Avión, pero se debió pasar el cruce anterior y el GPS le indicaba por esta carretera”.

La bucólica rutina en Beade, donde siguen activos los siete positivos pertenecientes a una misma familia, se consume atendiendo a los medios de comunicación que se acercan a la localidad. “Ya somos famosos en toda Galicia”, dice bromeando una vecina. Y es que el segundo municipio más pequeño de toda Galicia cumplió ayer su primer día de restricciones máximas: el Bar Celta cerrado, sin poder salir del municipio y reuniones con personas no convivientes prohibidas.

La Guardia Civil de Tráfico durante un control ayer por la mañana a la entrada del municipio. | // I.O.

Los vecinos aparecen a cuentagotas y la carretera desemboca en una calle estrecha donde una vecina se pregunta de quién es el coche desconocido. No quiere dar el nombre, pero charla amablemente. “Todos los casos de la misma familia están bien, se van recuperando poco a poco. Lo peor es que dos de ellos están ingresados un abuelo y el padre, pero los dos están mejor de lo que estaban así que hay que esperar a que se recuperen”, señala mientras gesticulaba hacia arriba.

“Voy a preguntarle a la familia confinada qué tal está o si le hace falta algo”

decoration

“Allí vive esa familia y yo les voy a hablar, pero con distancia, claro, y les pregunto si les hace falta algo o necesitan algo. Ellos me dicen desde la ventana y yo desde la calle, para ver qué tal están, porque ellos también me llaman a mí o me vienen hablar cuando no doy señales de vida”, remata.

En el pueblo, varios vecinos indican el malestar que sienten por la situación generada. “Parecemos famosos y todo, y solo hay siete casos positivos que no se contagiaron por gente que vino de Silleda, como dicen algunos por ahí, no saben cómo fue”, advierte un vecino. Y otra vecina se une diciendo que “hay que dar ejemplo, y nuestro alcalde no lo da, porque hace poco fue su cumpleaños y se fue a comer por ahí con su familia cuando debía estar confinado como el resto de los vecinos, hay que dar ejemplo”.

Xoán Pablo Lorenzo, de Vinagres do Ribeiro, con los diferentes productos artesanales que fabrica y comercializa. | // I.O.

El empresario y productor de vinagre, Xoán Pablo Lorenzo, es uno de los perjudicados por las medidas restrictivas que están imponiendo el gobierno gallego en la hostelería: “Nosotros trabajamos con la hostelería y ellos notan la falta de previsión en las medidas que se toman, porque por ejemplo, abren un lunes y tienen que cerrar un viernes. Y claro, las expectativas generadas el lunes decaen el viernes y eso nos afecta a nosotros, a los productores, porque no saben si van a necesitar tantos productos o tantos otros, o menos o más. Es algo que se nota y que a nosotros también nos afecta directamente. Mi 80% de ventas eran a la hostelería, así que mira si me afectó este año”.

Para Vinagres do Ribeiro SL, 2018 fue un año de galardones, 2019 de más premios y justo en el año de la expansión de la cartera de clientes y volumen llegó la pandemia. “Nosotros conseguimos llegar a más clientes, pero con un menor volumen de venta y eso para la solicitud de ayudas también nos afecta”.

Otros criterios

Los vecinos consultados son claros: “No puedes aplicar la misma medicina para la gripe común que para una neumonía. Pues pasa lo mismo en el mundo rural. debería haber otros criterios para determinar las restricciones. No puede ser que el pueblo esté parado por 7 casos positivos que están identificados y controlados, después de que hubiera 0 en el cribado del pasado viernes. Hay que tener otros criterios, aquí en Beade se sabe que es una familia que está confinada y dos de ellos ingresados y nadie más del pueblo está contagiado”.

"El rural tiene peculiaridades que estos protocolos genéricos hacen que salga perdiendo”

decoration

Las farmacias rurales son más que boticas a las que acudir por un medicamento. Purificación Sanmiguel lleva 38 años regiendo la de Beade y comenta la anécdota del primer día de restricciones: “La Guardia Civil paró aquí delante a un vecino de un pueblo que está pegado a Beade, pero que pertenece a otro municipio. El señor tiene esta farmacia que es la más cercana y le dijeron que si no podía ir a Ourense a coger los medicamentos, cuando está a 10 minutos. De hecho, tenía ya el coche mirando para arriba. Por eso, que hay cosas que no se entienden, aquí es entrar coger el medicamento y marcharse. ¿Quién le paga esa gasolina hasta Ourense o Ribadavia a ese señor? Es que el rural tiene peculiaridades que estos protocolos genéricos hacen que salga perdiendo”.

Beade es el único concello de Galicia con restricciones máximas. 384 vecinos cerrados perimetralmente, con una tienda de alimentos y con la previsión de pasar así una semana más: “Esperemos que le den el alta pronto, por ellos, para que pase esta situación y para dejar de ser famosos”.

Compartir el artículo

stats