El Concello de Ourense espera “aprobar en breve”, según el alcalde, la Ordenanza de Veladores de la ciudad, que tratará de poner orden, en uno de los capítulos que ha suscitado más polémica en los últimos años, entre el lícito derecho de los hosteleros a explotar su negocio e instalar terrazas en la calle, y el de los vecinos de zonas como el casco viejo, que exigen como ocurre con la Asociación Vecinal O Cimborrio, que esos veladores respeten distancias entre mesas, ubicación y ya en otro ámbitos, los horarios permitidos.
Pero mientras tanto el alcalde Gonzalo Pérez Jácome ya se ha expresado una vez a través de su Facebook, sobre el modelo que le gustaría poder y muestra para ello fotografías de las terrazas ubicadas este fin de semana en la zona de vinos del municipio costero de Baiona, en la que aparecen mesas y sillas a pero en aquel caso pegadas a las paredes y con una amplia zona de paso central .
El alcalde expresa que “en breve aprobaremos la nueva Ordenanza de Veladores, y queremos compatibilizar veladores en la zona vinos” Pero no da la espaldas a la norma sino que puntualiza que “si la ley permite colocar mesas en las estrechas calles de Baiona, esperemos que en Ourense también”.
Una norma estricta
De momento algunos colectivos vecinales, están a la espera de conocer de forma oficial, dicen, el anteproyecto de esta ordenanza de veladores, pero puntualizan que la ubicación en el casco viejo, por su configuración angosta, puede ser especialmente problemática y podría colisionar con la Orden VIV/561/2010, de 1 de febrero del Ministerio de Vivienda, por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados.
Según la AAVV O Cimborrio, que ratifica una vez más su apoyo a la hostelería y el respeto a las terrazas como forma de ocio, siempre dentro de la legalidad, en uno de los capítulos de esa norma referente a las condiciones generales del itinerario peatonal accesible, “se definen como itinerarios peatonales accesibles los que garantizan el uso no discriminatorio y circulación de forma autónoma y continua de todas las personas”.
Estos itinerarios deben discurrir siempre de forma “ colindante o adyacente a la línea de fachada o elemento horizontal que materialice físicamente el límite edificado a nivel del suelo”. En caso contrario habría que garantizar otros. Además “en todo su desarrollo poseerá una anchura libre de paso no inferior a 1,80 metros, que garantice el giro, cruce y cambio de dirección de las personas independientemente de sus características o modo de desplazamiento”. También “en todo su desarrollo poseerá una altura libre de paso no inferior a 2,20 metros” explica la norma.
