“Vamos despejando un poco el camino para dar la vuelta a la tostada; ahora nos toca a nosotros”, incidía Beatriz Seijo, la abogada del exjefe antidroga de la Policía Nacional de Ourense, cuando la Audiencia Provincial anunció la anulación de las escuchas, la prueba clave en la ‘Zamburiña’. El tribunal absolvió a 4 agentes y 9 presuntos traficantes y calificó de “absolutamente” insuficiente y basada en “meras conjeturas” la investigación de Asuntos Internos tras recibir un anónimo de comisaría en noviembre de 2014.

La letrada de Antonio R., F. afirmó en la vista que el agente instructor, jefe del grupo VI de la unidad secreta, pudo cometer presuntamente “una serie de delitos para reconducir la investigación tendenciosamente”, con una supuesta connivencia con los autores de los anónimos, que esta parte y la UDEV de comisaría consideran que son los policías gemelos Roy y Bernardo D. L. Antonio R. F. presentó una querella contra ellos y otra contra el policía de Asuntos Internos, al que acusa de omisión del deber de perseguir delitos, o bien de encubrimiento; de infidelidad en la custodia de documentos; de prevaricación –en su modalidad de retraso malicioso en la administración de justicia–; de una denuncia falsa así como de falsedad en documento público.

Tras abstenerse los magistrados Leonardo Álvarez y Eva Armesto, puesto que ambos han trabajado con dicha unidad en sus causas sobre la comisaría de Ourense –la ‘Zamburiña’ y el robo de armas en el búnker, en el caso del juez, y la muerte de un policía de un tiro, en el de la magistrada–, Luis Doval es el instructor que se hace cargo de las diligencias. Ha admitido a trámite la acción penal presentada por el exjefe antidroga de la Policía de Ourense, que el pasado 1 de marzo solicitó su vuelta al cuerpo tras ser absuelto (aunque la sentencia no es firme, puesto que la Fiscalía ha anunciado recurso de casación ante el Supremo ). Tiene la intención de ejercer nuevamente en el grupo de estupefacientes. Está suspendido desde que fue detenido en la operación ‘Zamburiña’ en noviembre de 2015.

Juzgado de Ourense. // I. Osorio

Al inspector del grupo VI de Asuntos Internos se le dará traslado de la querella. El juez Doval ya ha acordado diligencias, que de momento se limitan a la declaración del querellante Antonio, para que se ratifique y exponga los hechos denunciados, así como de testigos. Será en mayo. Por el momento, el agente de la unidad secreta aún no ha sido citado.

El exjefe antidroga de la comisaría se mueve en múltiples frentes. Ejerce la acusación popular en la causa por la muerte del agente Celso B. A. en la comisaría, en abril de 2016, a consecuencia de un disparo con una de las seis armas desaparecidas del búnker en agosto de 2014. Además, es considerado perjudicado por el robo de armas, por parte del mismo juez, Leonardo Álvarez, que lo llevó a juicio en la ‘Zamburiña’.

Los gemelos son los investigados por ambos hechos. A ellos atribuye Antonio, en su otra querella, el anónimo de 2014 remitido a Asuntos Internos, y la supuesta creación de pruebas falsas, mediante el uso ilegal de su clave y la de otros agentes para hacer consultas incriminatorias y dar verosimilitud a la nota de denuncia.