El Concello de Verín concluyó la primera fase de las obras de construcción del nuevo puente de Queizás, que corresponde a la finalización de la estructura completa del viaducto. La segunda fase lo unirá con el polígono de Pazos, dotando al mismo de un nuevo acceso y conectándolo con la carretera N-532. Este puente permitirá descongestionar el tráfico de la N-525 influyendo positivamente en la circulación del núcleo de Verín y alrededores.

Esta obra, cuyo principal objetivo es retirar el tráfico pesado del centro, especialmente los camiones con destino al polígono (unos 600 diarios aproximadamente), supone una inversión total de 1 millón de euros de los que 800.000 provienen del IDAE, y 200.000 del Concello. La segunda fase asciende a 600.000 euros.