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¿Adelgazan los baños termales?

El Concello de Ourense estudiará si se genera un gasto de energía similar a caminar durante media hora

Un hombre en las Termas públicas de Outariz. //BRAIS LORENZO

Bañador, gorro, toalla y tranquilidad. Horas después de un baño termal la sensación es de alivio, cansancio y tranquilidad absoluta. El Concello de Ourense, a idea del regidor Pérez Jácome, analizará el potencial de los baños termales para producir en el cuerpo humano beneficios similares a los de un entrenamiento o una actividad deportiva. Se trata de una iniciativa municipal que tiene como finalidad “dotar de un reclamo más al termalismo de esta ciudad”.

Según advierten desde el gobierno municipal, diversos estudios científicos pusieron recientemente de manifiesto que un baño en aguas termales genera un gasto de energía que da lugar a una pérdida de calorías similar a las que se registran en actividades como caminar durante media hora. El Concello pretende contrastar este potencial a través de una investigación específica que le encomendará a una universidad y ponerlo al servicio del aprovechamiento de los recursos termales de la ciudad.

“Sería un filón de oro y un reclamo adicional”

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El alcalde sostiene que el termalismo de Ourense “necesita un cambio importante para aprovechar su potencial. Tal como está es un diamante en bruto y para esto queremos poner sobre la mesa algo que podría ser un reclamo adicional para una ciudad que es la segunda de toda Europa con mayor caudal de aguas termales”. Faltó añadir, que está infraexplotado por la falta de inversión real en el termalismo público. Pero sin duda puede ser un nuevo reclamo, si se confirma, para una política termal que necesita una reforma integral. Mejores instalaciones e infraestructuras, un plan de choque contra la inundaciones anuales del Miño y con mejores vías de comunicación que las actuales. Jácome termina diciendo que “sería un filón de oro y un reclamo adicional”.

Una mujer mira a la piscina termal de As Burgas. // BRAIS LORENZO

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