El Penal 1 de Ourense juzga este mes a dos acusados de una empresa de construcciones y reformas –uno era encargado y jefe de obra, y el otro, arquitecto técnico coordinador de seguridad– por un accidente laboral mortal durante los trabajos de rehabilitación de la fachada y la cubierta de un edificio, en la Avenida de Santiago. La mañana del 22 de mayo de 2018, la víctima, un trabajador de 30 años, realizaba tareas de pintura en el patio interior del edificio, mediante la técnica de trabajos verticales.

Cuando iniciaba el descenso desde el balcón de la cuarta planta hasta a la terraza la primera, para hacer un descanso, la cuerda de trabajo a la que estaba enganchada su arnés se rompió, debido a que fue seccionada por un azulejo de un voladizo que sobresalía de la cubierta. El obrero sufrió una caída al vacío desde una altura de 9 metros. No hacía uso de la cuerda de seguridad.

La Fiscalía atribuye el accidente mortal a que los trabajos se llevaban a cabo “sin la debida planificación ni evaluación de riesgos”, con una instalación “incorrecta” de las cuerdas de trabajo y seguridad, “sin tener en cuenta el rozamiento de las mismas con la estructura, e infringiéndose con ello la normativa de seguridad en el trabajo”. La Fiscalía califica los hechos como homicidio imprudente y delito contra los derechos de los trabajadores. Pide 2 años de prisión e inhabilitación para cada acusado más 430.000 euros de indemnización.