9.43 de ayer. El PSdeG anuncia que llevará, por la vía de urgencia, una iniciativa al pleno del Concello de Ourense para instar a los grupos políticos para firmar una moción censura contra Jácome.
12.40. La diputada provincial no adscrita Montse Lama da una rueda de prensa y señala que “el PSOE propuso apuntalar a Jácome en el Concello para tener su voto si este firmaba una moción de censura en la Diputación para echar a Baltar”.
A veces dos noticias se entienden mejor juntas, pero en este caso ambas declaraciones parecen incongruentes en una primera lectura. El PSdeG de Ourense anunció ayer a primera hora que presentaría por la vía de urgencia en el pleno del Concello de Ourense, para tratar de echar a Jácome. BNG, C´s están a favor pero el PP la califica de “el último desvarío de Villarino”. Tras la difusión de una llamada donde tercero, supuestamente, negocian con puestos de trabajo de personal eventual en un cambio de cromos Concello-Diputación, una parte de la oposición retoma la vía moción de censura.
A simple vista, sería la última gota de un vaso que sujeta el desacuerdo entre los socialistas y los populares en el Concello para establecer los votos necesarios para la validez y eficacia de una moción de censura que está en el aire y nunca se manifiesta en vida.
"Mentiras"
Horas más tarde la diputada provincial Montse Lama elaboró un discurso argumental en base a “mentiras” publicadas por el PSdeG en sus redes sociales y dichas durante la última sesión plenaria del ente provincial. Y, ¿qué tiene que ver la Diputación con el Concello o el Concello con la Diputación?
La crisis generada en septiembre del 2020 en el seno de DO fue el inicio de un cambio de cromos de personal o ediles del Concello a la Diputación. Una situación que derivó multitud decretos de nombramiento de personal eventual de Presidencia del ente provincial y otros tantos ceses. La ex de Ciudadanos afirmó con contundencia que “el PSOE proponía apuntalar a Jácome en el Concello de Ourense si este firmaba una moción de censura en la Diputación”.
El PSOE estaba dispuesto a pactar con Jácome para echar a Baltar
Durante el mes de enero y febrero, los socialistas tantearon la posibilidad de hacer una moción de censura a Manuel Baltar en la Diputación de Ourense y para ello, necesitaban los votos a favor de DO, de los díscolos de DO, del BNG y de Ciudadanos.
Según arguyó Montse Lama, “Rafa Villarino y sus compañeros, mercadearon con puestos de trabajo por una estrategia política, aunque de puertas para afuera tienen otra estrategia política. El PSOE para que saliera adelante la moción de censura en la Diputación ofreció puestos” para tratar de tener los votos a favor de la moción.
En este sentido, la diputada no adscrita señaló que “yo me preguntaba como el PSOE iba a tener los votos de DO y los votos de los díscolos de DO. Pues bien, a Jácome lo apuntalaba en el Concello de Ourense para tener su voto y para el voto de los díscolos les ofrecía puestos”.
A este respecto, el PSdeG le “reclamó” a Baltar que “deje de untar a regidores o regidoras con promesas de empleos, obras o prebendas y se ponga a trabajar respetando los principios básicos de una democracia”, después de nombrar a dos asesores más, tras el cese de otros dos que decretó esta pasada semana.
Durante la rueda de prensa, Montse Lama mostró unas capturas de pantalla a través de whats app donde se leía la proposición de un “alto cargo socialista” para que ella fuera presidenta de la Diputación tras la supuesta moción de censura.
En dichas conversaciones, señaló que estaba en contra de una moción de censura en la Diputación por cuatro motivos. El primero era la coyuntura sanitaria, debido a que estamos en un momento de pandemia y no es el momento de estos circos. El segundo es para no perjudicar a una institución como la Diputación por “intereses partidistas” y buscando “el bien de las personas”.
El tercero hacía referencia a la denuncia interpuesta por Rafael Villarino contra las ayudas que el gobierno provincial, que según entendía el socialista publicitó entre afines. El último argumento era que “no me gustaría llegar a ser presidenta de la Diputación a través de una moción de censura, que es una herramienta legítima, pero que no va con mi forma de entender la política”. Y señalaba que “los partidos se ganan en el campo, no en los despachos”.
La relación, aparentemente institucional entre ambas Administraciones, esconde un vínculo personal y político, incluso laboral, de aquellos que siguen a los representantes públicos. Negociaciones secretas o rumorología que ofrece puestos de personal eventual o de poder, según la condición, para lograr un fin. Tradición política.
Desde el PSOE, el único comentario que hicieron, al hilo del posible mercadeo de puestos, fue que ”felicitamos a la diputada tránsfuga por recuperar con tanta celeridad, el puesto de portavoz del gobierno de Manuel Baltar en la Diputación. Le agradecemos la amplia redifusión que hizo de la actividad informativa y política de los socialistas en la Diputación”.
Críticas a Elvira Lama
La diputada no adscrita presentó en el Concello de Xinzo un registro en el que se desvinculaba del partido de Ciudadanos. Según esta, “se filtró mi desvinculación de Ciudadanos a la prensa y a los compañeros de partido, antes de preguntarme que qué tal estaba. Se decidió hacer un pantallazo desde el ordenador de la Alcaldía de Xinzo, en vez de preguntarle a una mujer que qué tal estaba.
Ella que tanto habla del feminismo y no sabe que el feminismo es ayudar a las compañeras, no ponerle piedras. Y ya que habla de eso, ella fue votada por seis hombres y una mujer, yo. Y decidió poner a un hombre como teniente alcalde, antes que darle la oportunidad de serlo yo. El PSOE predica una cosa y hace otra bien distinta. Tienen un discurso vacío totalmente”.
