Si Boborás fuera una isla, sería la de las restricciones. El municipio carballiñés es el único de los 93 de la provincia de Ourense que sitúa las limitaciones sociales en nivel alto y el resto de la provincia permanece en el nivel medio. La regidora, Patricia Torres, explica que “los positivos están localizados en zonas concretas del Concello, pero en varias zonas y son varias familias por lo que la proyección puede ir a más en lo que resta de semana y sobre todo en el cribado que se realizará el viernes en el municipio. Son familias enteras y varios miembros de otras los que se vieron contagiados”.
"Los positivos están localizados en zonas concretas del Concello"
Mientras supervisa y acompaña a representantes de las autoridades sanitarias para establecer el protocolo para el cribado del viernes, advierte que “tenemos 14 casos en estos momentos, primero fueron 7, esta mañana nos dijeron que iban a ser 9 y ahora ya son 14. Es una situación complicada por las personas contagiadas primero, por supuesto, por su estado de salud, aunque no sé si son personas vulnerables o no y también porque después de un semana la hostelería y el turismo rural se va a haber afectado, ya que no podrá entrar nadie al concello y los establecimientos hosteleros tendrán que servir en terraza solo y siempre están condicionados a que haga buen tiempo, que de momento lo está haciendo”.
Los vecinos se resignan ante una nueva normalidad y los sectores productivos no se lo podían creer. La sensación en el pueblo es de “sorpresa” por ser el único concello que se mantiene en restricciones altas, “porque había otros concellos que estaban igual o más o menos igual, o eso decían”. Incluso otra vecina, dice “castígannos a nós, parecemos uns delincuentes”, con una risa sonora al final.
"Quero facer un chamamento, para que a xente acuda ao cribado"
La proyección de la incidencia de Boborás es que vaya a más durante los próximos días, según advierte la regidora, y que se dispare si en el cribado del viernes sale un número alto de positivos en proporción a los que asistan. “Quero facer un chamamento a que todas as persoas que serán convocadas asistan ao cribado porque é por un motivo fundamental que é o da saúde de todos”, dice la regidora popular.
La movilidad de Boborás quedará restringida y solo podrán ir a concellos de similar incidencia por ocio, pero desde el pueblo lo tienen claro: “E nós para que queremos ir a Cariño ou a Pobra de Brollón, nos imos a Carballiño, Ourense, Ribadavia ou así, se non podemos ir pois haberá que quedar e aguantarse ata que pase esto”.
Durante toda la tarde, la localidad de Boborás estaba completamente desierta y los farmacéuticos avisaban que “Boborás es así todo el año, la vida se hace por la mañana y por las tarde está completamente vacío, no es que pase esto con el COVID, es que pasa siempre”. En Boborás a partir del viernes cambiarán el bar por el polideportivo para hacer un cribado, hay resignación, pero también comprensión.
Los datos
La provincia rompe con la tendencias de los últimos 29 días y registra el primer día de subida, pasando de los 280 casos a los 286 y también subiendo los nuevos casos detectados que suponen pasar de 7 en la jornada del lunes a 30 en la jornada del martes.
Estos guarismos quiebran la desescalada continua en una provincia que mantiene a la capital con el lugar donde más positivos hay, 98, los mismos que la jornada pasada. Desde el comité clínico vuelven a insistir en otro mensaje de prudencia hacia la sociedad porque “no estamos en los niveles que nos gustaría”.
Los hospitales mantienen similares índices que en la jornada anterior, aliviando la carga hospitalaria en un positivo y un negativo en la Unidad de Críticos, dejando a 29 personas ingresadas y 2 en estado de gravedad máximo.
La desescalada desinhibe el hartazgo social de los individuos, pero las autoridades recuerdan que el virus sigue ahí. El primer día de subida en la provincia y se rompe la tendencia descendente. Que todo el esfuerzo que se tradujo en el alivio de las restricciones, no caiga en saco roto. “Sentidiño”.
