La provincia de Ourense estará en nivel medio de restricciones a partir del 5 de marzo. 92 concellos de la geografía ourensana tendrán las restricciones medias implantadas por la Xunta de Galicia lo que conlleva una apertura de la movilidad tras la desaparición del cierre perimetral, la apertura de la hostelería hasta las 18.00 horas con aforos en interior y terraza y las reuniones máximas de cuatro personas.

Estas normas serán de aplicación a todos los concellos menos a Boborás, que estará en riesgo alto de restricciones tras contabilizar 9 positivos en siete días y registrar una incidencia entre 250 y 500. Por lo tanto, será el único concello que tendrá la movilidad reducida a concellos con la misma incidencia.

Es decir, podrá atravesar toda Galicia para ir a Cariño o incluso acercarse a Mos o a Mondariz, pero no podrá relacionarse con el resto de los concellos de la provincia, a no ser que sean desplazamientos por motivos sanitarios, laborales, educativos o de dependencia.

Datos diarios

Pequeño cambio, pero la misma tendencia. La provincia de Ourense se despertó con otro descenso generalizado de los casos activos como viene siendo costumbre en el último mes y contabiliza 280 activos, de los que la mayoría se encuentran en la ciudad. La capital registra un leve incremento de los casos activos (+1) que pasa de 97 a 98.

El resto de los índices de la situación epidemiológica se encuentra en guarismos parecidos o idénticos. En el comarcal de Verín hay una persona ingresada más y pasa de 4 a 5 casos y en el O Barco se mantienen desde hace dos días sin ningún caso. Además en el hospital ourensano, el CHUO, se dieron dos altas por curación en la planta y registran 30 casos positivos. En la UCI y la REA se mantienen con 3 positivos en situación de gravedad.

Las hospitalizaciones caen, los nuevos casos detectados se mantienen en siete, las altas se suceden y las muertes se contabilizan a cuentagotas con 408 personas muertas por culpa del coronavirus.

Solo un caso en Viana do Bolo

La inmunización de las residencias con el buen hacer de los profesionales de los geriátricos redujeron considerablemente el número de casos en los centros de la provincia donde solamente se mantiene una persona con coronavirus. El informe de Política Social de ayer informa que solamente un residente en Viana do Bolo se mantiene con la enfermedad activa mientras el resto de trabajadores y usuarios que se habían contagiado, ya son negativos. Además, en este escenario, los equipos de vacunación del área sanitaria están administrando las dosis a aquellos que se contagiaron como por ejemplo residentes de Os Gozos o de Quercus Leiro que no pudieron ser vacunados antes, por contraer la enfermedad.

Suspendidas las fiestas de los mayos en la ciudad

Se inicia marzo y el deseo de una vieja normalidad en la sociedad se empieza a vislumbrar pero los poderes públicos y las autoridades sanitarias advierten todavía de que “hay que esperar”. Piden prudencia y desde el gobierno municipal de Ourense confirmaron la suspensión de las fiestas de los mayos y la no celebración de la fiesta pagana de la festividad de San Lázaro así como la cancelación de la procesión que se realizaba anualmente.

Pérez Jácome también quiso enfatizar en la incertidumbre que genera la actual situación epidemiológica y ya advierte que “posiblemente las fiestas de Ourense, las fiestas del Corpus, tampoco se celebren este año”. La escasez de vacunas que llegan a España y por consiguiente a Galicia y Ourense, hace que la inmunización de la sociedad transcurra de forma paulatina. “No sabemos qué pasará, pero su celebración son una incógnita”, admitía ayer el regidor ourensano en una rueda de prensa.

Más colectivos esenciales inician la inmunización

El área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco continúa con la celeridad que le caracteriza en la vacunación y después de las residencias, los sanitarios y ahora los mayores de 80 y los docentes, el turno es para otros colectivos esenciales como policías, funcionarios de prisiones, trabajadores de los centros de menores, farmacéuticos o bomberos, entre otros.

Ayer estaban citados en el hospital ourensano más de 300 profesionales de distintos servicios para recibir la primera vacuna en busca de la inmunización tan deseada. Todos ellos fueron convocados con los requisitos de ser menor de 55 años para la administración de la vacuna AstraZeneca, después de las recomendaciones de la comunidad científica.

La vacunación se prolongará toda la semana para convocar al mayor número de profesionales posibles, siempre atendiendo al número de vacunas que llegan a la comunidad autónoma.