La Asociación Amigos del Patrimonio Religioso de Ribadavia está muy preocupada por la situación de la cubierta de la iglesia de Santo Domingo, que cuando llueve presenta goteras en unos cuatro o cinco puntos del interior del templo. Aunque afortunadamente no caen sobre ninguna imagen que pueda deteriorarse o el altar, afectan a una zona de bancos y cada vez son más grandes.
Esta asociación logró entrevistarse en 2017 con el conselleiro de Cultura, gracias a la intervención del entonces diputado César Fernández. Según Juan Bande, presidente de la agrupación, “le llevamos el anteproyecto, por importe de 400.000 euros, para el techo y lavado general de la fachada que tiene zonas ennegrecidas, y quedó de mandar técnicos de Patrimonio que vinieron en octubre de 2018”. La Xunta, Diputación y la asociación financiarían esta actuación, pero desde entonces no se tuvo más noticias de Cultura ni de Patrimonio.
En julio de 2020 Bande mantuvo una reunión con Fernández, esta vez siendo alcalde, y “me dijo que entre 2020 y 2021 íbamos a resolver este problema”. Pero con el reciente cambio del grupo de gobierno, ahora el bipartito, “espero que la situación no cambie, no debería afectar”. Y es que se ha constatado que el tejado está ahora en peor estado, ya que llueve en varios puntos, se forman charcos grandes dentro del templo, y caen goteras en algunos bancos, por lo que “vamos a tener que tomar medidas urgentes, pero seguirá pendiente el proyecto global de renovación del tejado y limpieza de fachada”.
La situación creada por la pandemia ha hecho que esta asociación lleve tiempo sin captar nuevos socios por lo que “pedimos a los ribadavienses que colaboren y se sumen a la asociación, ya que “ese patrimonio lo heredamos todos los vecinos”. Ahora son más de 60.
