Que el criminal siempre vuelve a la escena de los hechos es uno de esos lugares comunes que lo son porque, no en vano, tienen un fuerte anclaje en la realidad. El último caso práctico se puede encontrar en O Barco de Valdeorras, donde dos jóvenes acabaron detenidos por tráfico de drogas precisamente por eso, por regresar dónde estaba la prueba del delito.

La Guardia Civil detuvo anoche a A. F. G. de 21 años y M. H. D. de 30, ambos vecinos de O Barco, como presuntos autores de un delito contra la salud pública al incautarle 160 gramos de marihuana. Los arrestados fueron interceptados en primera instancia por la Policía Local porque tenían en el coche mal estacionado; los agentes le requirieron que lo moviesen del lugar y estos dijeron no tener las llaves.

Tras observar "una conducta extraña", una grúa lo trasladó hasta el exterior del cuartel de la Guardia Civil de O Barco, a la espera de que el padre de uno de ellos y dueño del vehículo pudiese hacerse cargo. Una hora más tarde agentes del Instituto Armado observaron como los dos detenidos se acercaron al vehículo, lo abrieron y, tras coger un paquete, huyeron del lugar corriendo, momento en el que fueron detenidos. Han pasado a disposición judicial esta mañana en el Juzgado nº 1 de O Barco.