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Las raíces ourensanas que levantaron la cruz falangista de Celanova

La cruz, en lo alto del Outeiro da Obra, Celanova. | // FDV

La investigación sobre el origen de la cruz falangista de Celanova que promueve el Comité da Memoria de la comarca con el objetivo de lograr su retirada ha puesto nombre y apellidos a los promotores del tributo a los caídos. Fue una división de la sanguinaria Bandera de Falange de Marruecos la que impulsó el levantamiento de este homenaje a los “caídos por Dios y por España” en el verano de1939. Al mando de la unidad estaba el coronel Joaquín Ríos Capapé, hijo de un militar celanovés que hizo vida en Figueres (Gerona).

La ascendencia ourensana de este coronel al que se atribuyen algunos de los actos más sangrientos ocurridos en el Monasterio de Celanova convertido en prisión la confirma Miquel Planas, jefe de Estadística y responsable de la tramitación de honores del Ayuntamiento de Figueres, consultado por el comité al conocer que entre los numerosos títulos y reconocimientos concedidos por el franquismo a Ríos Capapé estaba el de hijo predilecto de esa ciudad. La documentación facilitada por Planas incluye una biografía del coronel, nacido en 1898, hijo del militar Manuel Ríos Fernández, natural de Celanova (Ourense) y de María Capapé Romeo.

1.500 apoyos

La investigación realizada por el comité es la primera que ahonda en el pasado histórico de esta cruz, que preside desde hace 81 años el alto de Outeiro da Obra. “Ninguna de las corporaciones municipales democráticas en el lapsus de 30 años, entre 1977 y 2007, ni ninguna de las siguientes desde ese último año en el que se aprobó al Ley de Memoria Histórica inició trabajo alguno para desvelar el carácter del memorial. Tampoco lo hizo ninguna otra institución académica o privada”, lamenta el comité. Su iniciativa acumula por el momento 1.500 apoyos entre los que se incluyen historiadores, intelectuales y memorialistas.

Capapé, de padre celanovés, fue uno de los protagonistas de la rebelión, relatan, “y entró como coronel al mando de la 18ª División, encabezada por la Bandera de Falange de Marruecos. Frente a él depuso armas el teniente coronel del Estado Mayor republicano, Martín Naranjo”. Finalizada la guerra, la división se trasladó a Ourense e hizo guarnición en Celanova hasta septiembre. “Hay constancia de que Capapé participó en actos de exaltación falangista en Celanova durante aquellos meses”, destaca el comité. “Y fue la Bandera la que promovió el levantamiento de un monumento en tributo a los muertos del bando sublevado”.

Los dos meses que esta unidad estuvo en Celanova “fueron un alarde de violencia”, afirman. A ellos se atribuye el fusilamiento de siete presos el 22 de septiembre de 1939.

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