Un informe elaborado por el veterinario del albergue de animales de Ourense, que incluye al menos nueve graves deficiencias higiénico sanitarias, entre ellas, la carencia de agua potable, deficitaria recogida de heces y restos de residuos, y un estado del suelo jaulas y demás, que incumplen normativas de ámbito autonómico y estatal, podrían incluso amenazar el cierre de estas instalaciones municipales si el Concello no lo remedia.

El propio servicio veterinario pone en duda si pueden seguir prestando su trabajo en estas condiciones. Presenta ahora las alegaciones porque va a comenzar un proyecto de mejora realizado por el Concello, titular del recinto y esas obras no van a subsanar las graves deficiencias, que vulneran tanto la Ley 1/1993, para la protección de animales domésticos y salvajes en cautividad como la Ley 4/2017 de la Xunta, de protección y bienestar de los animales de compañía.

El grupo socialista en el Concello de Ourense tuvo acceso al demoledor informe, presentado por el veterinario ante el registro del Concello y que lleva otro anexo con iguales consideraciones y advertencias, elaborado por Progape, la asociación que gestiona este albergue.

La concejala del PSOE Concha García, acompañada por el presidente de ese grupo municipal en el Concello Rafael Villarino, alerta de que el informe incluye las mismas deficiencias que el de 2018 que el Concello aún no subsanó e incorpora tres más. La denuncia la presentó el alcalde cuando era oposición, “y ahora va a invertir más e 159.000 euros en una reforma que no subsana los problemas”.

Los fallos denunciados

Los puntos del informe habla de la falta de suministro de agua corriente y potable. Malas condiciones del revestimiento de cemento cuyas grietas y desprendimientos, impiden desinfectar debidamente el recinto.

También el suministro de alimentos que se hace con tubos provisionales para que los animales no coman del suelo, que están sin desinfectar. En cuarto lugar “y muy grave” indica Concha García, está el sistema de recogida y eliminación de residuos “que vulnera toda la legislación vigente”. Habla también de “las canalización de aguas residuales al aire libre y sin rejilla, en contacto con los animales favoreciendo desarrollo de plagas con continuos atascos, lo que es un grave problema sanitario para animales y operarios·” indica la concejala.

Tampoco existe cierre perimetral para evitar fugas o entrada de animales. Iluminación deficiente y habitáculos fríos y con estanqueidad de líquidos. Los cachorros no tienen una dependencia apta para ellos, y tampoco la zona del veterinario se adapta a la legislación sanitaria, pues no hay área de hospitalización aislada.

La lista es larga e incluye todo aquello que convierten en albergue en ilegal, y no está incluido en el inminente proyecto de mejora del recinto.