Una condena de 11 meses y medio de prisión más la privación del derecho a conducir durante 4 años y medio. Es la pena que ayer aceptó, en el Penal 1 de Ourense, un hombre juzgado por negarse a hacer la prueba de alcoholemia, tras circular bajo los efectos del alcohol y sin tener el carné.

Con posterioridad a estos hechos, el acusado fue condenado por otro delito de conducción sin permiso. Estaba sin él desde agosto de 2016, cuando una sentencia se lo retiró, sin que hubiera vuelto a obtenerlo. Tiene amplios antecedentes. La madrugada del 20 de septiembre de 2019, circulaba en un ciclomotor por la OU-105, entre Ourense y San Cibrao das Viñas, tras haber bebido. Se salió de la calzada y se fue a casa en taxi. Agentes de la Guardia Civil lo localizaron en la puerta del domicilio. El acusado se negó a hacer la pruebas de alcohol y drogas pese a ser advertido de que supone delito.