En un día normal, la carpa de la Asociación Española contra el Cáncer estaría en la calle del Paseo recibiendo agradecimientos o interesados en colaborar. En un día normal de pandemia, todo cambia y las actividades que se iban a celebrar o los programas de eventos que había programados se aplazan. Beatriz Salas, psicooncóloga de AECC en Ourense, dice que “todo esto nos pilló por sorpresa como a todos, hace un año estábamos pidiendo un palé de aguas para ir al Camino de Santiago con nuestros usuarios y usuarias y tuvo que posponerse”.
"Cuando te detectan cáncer pasa un poco como cuando nos dijeron a todos que nos teníamos que confinar"
Ante la pregunta que palabra aterra más si COVID o Cáncer, la especialista explica que “supongo que el rango de edad en el que te encuentres, para una persona nueva, el COVID no le produce ansiedad, pero igual para la gente mayor sí. Pero el cáncer, a diferencia del COVID, no discrimina produce ansiedad en todos los rangos de edad”. Y añade que “cuando te detectan cáncer pasa un poco como cuando nos dijeron a todos que nos teníamos que confinar por culpa del virus. La sensación que tuvimos en aquel momento de incertidumbre y de que el mundo te da un vuelco, es la misma cuando te detectan cáncer”.
En un escenario donde el virus eclipsa a las demás patologías, la situación de padecer cáncer y coronavirus produce, en palabras de Beatriz, “una situación complicada, porque produce mucha angustia, alteración de la convivencia, hay presión y también tensión. Son momentos difíciles para ellos. También produce fatiga mental por el desgaste de la pandemia, porque esto se está prolongado en el tiempo”.
Durante toda la pandemia, las consultas urgentes no se aplazaron, pero la detección cayó. Desde la Asociación sostienen que se produjeron un 21% menos de diagnósticos de cáncer desde el estado de alarma. Beatriz explica que “muchas consultas de Atención Primaria se suspendieron y otras al ser cita telefónica no pueden explorar físicamente al paciente que tiene indicios o síntoma y otras personas no acudieron a hospitales y centros de salud por miedo, por lo que nos podemos encontrar con diagnósticos más tarde con la enfermedad ya más avanzada”.
Renovación y adaptación
La agenda de la AECC también cambió de un contacto directo con abrazos y cariño a una distancia social que les priva de una atención directa. El teletrabajo y las llamadas telefónicas son el día a día. Beatriz señala que “los primeros días fueron complicados y caóticos, pero renovaron los equipos electrónicos de la asociación y estamos dando la mejor calidad posible a nuestros usuarios y nos pusimos todos al día”. La prevención es otra de las patas fundamentales y la psicooncóloga explica que “es difícil trabajar en prevención porque pensamos que no nos va a tocar a nosotros. Pero la adopción de hábitos saludables es fundamental”. Avisa.
“La mayoría de pacientes con cáncer y COVID no tuvieron que ser ingresados”
Jesús García Mata, jefe del servicio de Oncología del CHUO, se vacunó ayer de la segunda dosis y tiene esperanza de que pronto se acaba la pandemia. Pero manda un mensaje a todos para tener un especial cuidado de la vida y el cuerpo para no padecer cáncer ni contraer el COVID.
–¿Ha habido casos de pacientes oncológicos con COVID? ¿Cómo fue su progreso?.
–Durante este año que llevamos de pandemia, hemos tenido casos de pacientes que han contraído el virus. Normalmente, el número ha sido pequeño y no ha habido una especial gravedad ya que en la mayoría de casos no se tuvieron que ingresar, a pesar de estar con el tratamiento que provoca una bajada de defensas del sistema inmunitario. .
–¿Cuál fue la principal secuela que han tenido esos pacientes?
– La principal ha sido la astenia y el cansancio generalizado, que se recuperó a las pocas semanas. Estos pacientes ya tienen de por sí un cansancio generalizado por estar sometidos al tratamiento oncológico, pero seguro que el diagnóstico del COVID influyó en esa sensación de cansancio generalizado.
–Siempre se piensa que no nos va a tocar, ni el COVID ni el cáncer...
–Sí, es una máxima, es una realidad, pensamos que le va a tocar al de al lado. De hecho se sabe que el 50% de la población va a padecer algún tipo de cáncer y pensamos que no nos va a tocar y si nos toca que sea lo más tarde posible.
–¿No hay autocrítica?
–No mucha la verdad, tenemos que ser conscientes de lo que estamos haciendo mal. Si fumamos mucho, no hacemos deporte, no cuidamos nuestra alimentación... Igual que si no mantenemos las distancias, ni la mascarilla ni los geles, nos contagiaremos de COVID. Necesitamos un momento de reflexión para identificar cuánto alcohol hemos bebido, cuánto hemos fumado o cuánto deporte hemos hecho. Haciendo esa reflexión uno se da cuenta de que tiene margen de mejora para cuidarse.
–Una parte importante son las detecciones precoces de la enfermedad. ¿Se han mantenido los cribados?
–Las campañas institucionales de cribados se han mantenido, tanto de cáncer de mama como colón rectal y otros. Por eso, el mensaje que tenemos que enviar a la sociedad es que cuando reciban el mensaje de asistencia tienen que acudir al cribado, es importante para ellos, no deben tener miedo, porque en todo momento se está a su lado para la detección y para el posible diagnóstico. Detectarlo a tiempo es lo más importante”.
