Parece que el pico ya pasó. Esa es la sensación después de un mes de explosiva aceleración de una tercera ola que pulverizó los récords de la segunda e incluso los suyos propios. La curva se aplana con los usuarios y personal de las residencias de la provincia de Ourense ya inmunizados con la administración de la segunda dosis (y los siete días que tienen que pasar) donde se respira una alegría intranquila ya que son conscientes de que el virus todavía está activo.

Las autoridades sanitarias destacan la participación de las personas mayores y la recepción a su llegada en una campaña de vacunación que lejos de descansar, debe continuar con los servicios principales que son dique de contención contra el coronavirus con la segunda fase de la dosis. Así pues el personal de Urgencias, de la Unidad de Críticos, de Oncología, de Atención Primaria y otros tantos, recibirán la segunda dosis de la vacuna desde mañana.

El registro de los vacunados determina que algunos lo hicieron con la vacuna de Pfizer y otros, no tantos, con la de Moderna. Aquellos que lo hicieran con la primera ya pueden recibir la segunda dosis, pero los de Moderna tendrán que esperar unos días más. Todo programada por los equipos y la coordinación de los enfermeros que se dedican a la vacunación para que no se escape ni el más mínimo detalle.

El virus se frena por la A-52

Hace un mes el virus viajaba por autovía. Partía de Ourense capital y se dispersaba por todos los concellos que tiene una íntima conexión con la carretera que une a Ourense con la meseta. En la capital, es donde más está costando que se aplane la curva, pero finalmente los casos activos descienden de los 1023 de anteayer a los 998 de ayer. Un alivio momentáneo que deberá ser analizado en el conjunto de la segunda semana de restricciones.

Allariz es otro claro ejemplo. Desde el cribado realizado por el Sergas con más de 110 casos activos hace 15 días y hoy presenta una incidencia mucho menor, aunque mantiene los positivos activos en 87.

Xinzo y Verín

Xinzo es el que experimenta una mejoría más considerable ya que reduce los contagios activos de 237 hace una semana a los 170 de ayer. Una evolución constante para una villa que tuvo una elevada incidencia, siendo la más alta de toda Galicia y uno de los primeros concellos con Arteixo y Viveiro que tuvieron las restricciones máximas que después se implantaron a toda la comunidad.

El último gran núcleo de la A-52 es Verín donde la segunda ola golpeó con fuerza y donde la tercera está siendo del mismo grado y calibre. Los casos activos en la villa continúan en descenso, pero en menor medida que en las dos villas anteriores. Los verinenses tienen a 164 vecinos que en la actualidad está tratando de superar el virus por los 180 que registraban hace cuatro días.

La presión hospitalaria se mantiene después del incremento del fin de semana en 160 pacientes positivos en el CHUO y 14 en la Unidad de Críticos. Además el comarcal de O Barco mantiene el cuidado directo a 7 positivos en planta y el de Verín da de alta a un positivo y contabiliza 13.

4.000 vecinos de Valdeorras, ante cribados en A Rúa, Vilamartín y O Barco

El área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras realizará esta semana un cribado poblacional selectivo aleatorio a 4.000 personas, de los concellos de A Rúa, Vilamartín y O Barco de Valdeorras, con el objetivo de detectar casos asintomáticos y conocer mejor la situación epidemiológica de dichos municipios, donde se vienen incrementando las tasas de incidencia a 7 y 14 días. El primer cribado, que hará el Sergas, será en A Rúa y Vilamartín de Valdeorras, que registran 18 y 12 casos positivos en la actualidad. Las autoridades sanitarias inciden en la preocupación de la subida de las tasas ya que pasan de 162 a 144 en el municipio rués, y de 446 a 558,en el concello de Vilamartín, por lo que las autoridades optan por actuar preventivamente. Los 1.500 convocados recibirán un SMS y tendrán que ir acudir al Polidepotivo de O Aguillón en A Rúa. En el Pabellón de Calabagueiros, estarán convocados 2.500 barquenses este jueves para detectar positivos. Ambos sistemas de detección del virus elegido será el de test de antígenos para que los casos positivos se conozcan a los pocos minutos.El Sergas pide revisar los datos de información y llama a la participación de todos los vecinos para frenar los positivos.

Más sonrisas entre los sanitarios con la segunda dosis y alivio en los geriátricos tras la vacunación


7.798 personas mayores y gerocultores ya están vacunados. Esa es la cifra que facilita el Servicio Gallego de Salud, de la provincia de Ourense. Todos ellos lo hicieron con la dosis de Pfizer que fue la primera que llegó a España y por consiguiente a Galicia. Los directores, usuarios y familiares de las residencias se sienten ahora “aliviados” tras la campaña de vacunación en el área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco, aunque unos pocos mostraron cierto rechazo en la primera toma de contacto cuando se le explicaron los motivos por los que iban a ser vacunados los residentes.

Los directores consultados explican que “todo el personal quería vacunarse y también aquellas personas con capacidad cognitiva suficiente para entender la situación en la que actualmente estamos”. Excepcionalmente, algunos familiares se mostraron escépticos, pero tras una breve conversación entendieron la importancia de la vacunación y accedieron de inmediato. La sensación en el seno de los geriátricos es de “alivio” tras dos olas que golpearon fuertemente a las personas mayores privándolas de despedidas, en el peor de los casos.

El turno ahora es el de los sanitarios que ya en la primera fase de la administración mostraban su alegría y sonrisa como síntoma de la vacunación. Ellos son los protagonistas de las dos próximas semanas donde recibirán la hora y la fecha en su teléfono móvil para vacunarse tanto en los tres hospitales como en los diferentes puntos de Atención Primaria de toda el área sanitaria. Lo harán por turnos como la anterior vez y pretenden que en tres semanas los sanitarios que están en la primera línea ya estén vacunados y encarar la primavera con todo el personal esencial ya inmunizado.