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Ourense inicia la segunda fase de la vacunación en el peor pico de la pandemia

Los equipos de vacunación del área sanitaria de Ourense que iniciaron la segunda fase de la vacunación en las residencias de mayores, a usuarios y a los trabajadores. | // IÑAKI OSORIO

El equipo de enfermería que vacunó a Inocencio Corbal con una fotografía regalo en Cudeiro. | // IÑAKI OSORIO

El ‘modelo Carballiño’ que sirvió para salvar la segunda ola y abrir la Navidad en Galicia, llega para salvar la tercera ola. La Xunta decretó el cierre de la hostelería y la actividad no esencial en tres concellos de Galicia, con la incertidumbre de un toque de queda más temprano o un confinamiento general que piden los expertos. Medidas encima de la mesa que no dependen del gobierno autonómico y se tratará esta semana en el Consejo Interterritorial.

Arteixo, Viveiro y Xinzo son los primeros en estrenar estas nuevas medidas que superan el nivel alto de restricciones y que suponen el cierre de la hostelería, el cese de actividad de las salas deportivas o gimnasios, el cierre de bibliotecas y de todos los espectáculos culturales. El sector hostelero de Xinzo suma un nuevo ‘jaque mate’ ante unas restricciones que solo le permitirán mantener los servicios de recogida en el establecimiento o para llevar a domicilio. Dos fórmulas exiguas para resistir, y subsistir, a la tercera ola.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comeseña, mostró la especial preocupación de las autoridades sanitarias por el caso de Xinzo, ya que tiene la incidencia más alta de Galicia y que en una semana casi dobla la tasa que tenía hace siete días. El titular de Sanidade pide “un esfuerzo adicional a este municipio por los valores acumulados de incidencia y también por las medidas que se implantarán a partir de la noche del miércoles al jueves”.

La villa limiana pasó de detectar 105 casos a 14 días a los 193 como definió Carmen Durán, directora xeral de Saúde Pública de la Xunta de Galicia, que describió que “el municipio de Xinzo pasó de una incidencia a 14 días de 1.080 positivos a 1.986. Son datos que nos indican la explosividad de esta tercera ola por ello pedimos un esfuerzo adicional para frenar la curva”.

Las autoridades sanitarias ya realizaron un cribado en la comarca de Xinzo que detectó 70 positivos más dejando a la villa limiana con 216 casos activos en la actualidad, la mayor cifra registrada en la pandemia en el concello. Desde el gobierno local limiano, enviaron de forma conjunta unos acuerdos que llevarán al pleno para dotar de ayudas al sector de la hostelería y solicitar a la Diputación provincial, a la Xunta de Galicia y al Gobierno del Estado partidas para hacer frente a las necesidades derivadas de la pandemia y también para ayudar directamente a los sectores más afectados.

11 más en alto riesgo

Ourense, Barbadás, O Carballiño, Verín, Monterrei y Allariz mantienen las restricciones por su curva epidemiológica, ya que lejos de moderarse se está aumentando de una forma constante. Un indicativo de que el pico máximo de la pandemia todavía está por llegar. Además de estos concellos, el comité clínico tomó la decisión de aplicar las restricciones de nivel alto a Celanova, Ribadavia, Trasmiras, Vilar de Santos y Porqueira. Y con ellos ya son 12 concellos los que se ven afectados por cierres perimetrales individuales, limitación de la hostelería en cuanto a aforos y horarios y también el comercio local.

Los datos son de récord en la provincia: Ourense alcanza su nivel máximo de alerta de casos activos con 609, Verín sigue en el umbral de los 136, Allariz rebaja a los 103, Barbadás tiene 70, Carballiño registra 51, Monterrei contabiliza 38 y Muíños y Vilamarín se quedan en 37 y 27, respectivamente.

Carmen Durán explicó que “para ver la evolución de las medidas el pasado viernes tendremos que esperar un ciclo epidemiológico completo, es decir 14 días, por lo que estas medidas que tomamos todavía no tienen efectos inmediatos, pero esperamos que los tengan y por ello las adoptamos”. Las autoridades sanitarias piden ese esfuerzo especial en un momento complicado que vive la provincia donde se alcanza otro récord y ya van tres en tres días. Los casos activos vuelven a contabilizar un nuevo registro histórico y suben hasta los 1.960, con más personas que nunca pasando el virus en sus domicilios.

Otro de los guarismos más alarmantes es la rapidez con la que ingresan los afectados por coronavirus ya que en los últimos días se registraron más de 60 ingresos. Ayer, el informe diario mostraba un crecimiento de 10 pacientes que vieron empeorado su estado de salud y tuvieron que ser hospitalizados y otros dos más en la Unidad de Cuidados Críticos del CHUO por ver comprometida su vida. Además en los comarcales hay diferencias relacionadas con la transmisión de la comarca y del concello. En Verín la curva es similar a la de la provincia y el comarcal tiene 12 pacientes en planta intentando superar el COVID, mientras que en O Barco solamente tienen dos casos en la planta de su comarcal.

Las gracias de Inocencio

Desprende ternura y alegría con la cotidianidad de la Vivienda Comunitaria de Cudeiro como principal novedad. Inocencio Corbal, de 90 años, fue el primero en recibir la primera dosis y el primero en la administración de la segunda en el área sanitaria de Ourense. Su historia de vida cautiva y da gracias por “estar aquí”, después de un año especialmente duro con una patología que casi le cuesta la vida. Ayer en Cudeiro le hicieron entrega de una fotografía histórica, la primera vacuna en la provincia. Él es la historia viva de la provincia, un patrimonio inmaterial inigualable como tantos otros nonagenarios ourensanos. El ourensano, natural de Sarreaus, dijo que “esto es un privilegio y todos se deberían vacunar”. El círculo no está cerrado, ahora debe esperar otros siete días para que la efectividad de la vacuna sea máxima, pero él ya está contento solo con pensar que el principio del fin está cerca y puede ver a su bisnieta pronto. Proactivo y vivaracho, el ourensano definió su estado emocional como “una maravilla” y añadió que “estaba deseando que llegara este día, no me pasaban las horas, estoy muy feliz”.

Los residentes de la vivienda comunitaria, el personal, los gerentes y los sanitarios también fueron receptores de la segunda dosis de la vacuna de Pfizer y, todos ellos, con la sonrisa como un síntoma estimulante. No es para menos y es que a pesar de tener una situación preocupante en esta tercera ola, los geriátricos ourensanos resisten a la transmisión del virus pero en el último parte de ayer el centro Virxen da Clamadoira de Muíños con cuatro casos en residentes y la Vivienda Comunitaria de Vilar de Santos con un usuario positivo se vieron afectados. Ahora les toca negativizar, para recibir la segunda dosis. Esperar para decir “un millón de gracias” como terminó felicitando Inocencio Corbal a todos los agentes implicados.

De las matanzas de Porqueira a las reuniones de Trasmiras

Tres de los concellos que entran en las restricciones de nivel alto son Porqueira, Trasmiras y Vilar de Santos. Concellos que delimitan con Xinzo de Limia y que la onda expansiva del virus ha llegado de lleno. Desde Porqueira, su alcaldesa, Susana Vázquez (PP), está confinada por el contacto con un positivo y explica que “son casos que están localizados. Actualmente tenemos a 27 positivos, de ellos 22 se encuentran en dos localidades. Y todo se inició en un local en el que se juntaban sin mascarilla y después parte de esas personas hicieron una matanza que se juntaron con otras personas y de ahí tantos positivos”. La incidencia se dispara en Porqueira pero su regidora quiere mandar un mensaje de calma, arguyendo que “no es que esté disparada la situación en el Concello, si no que son casos localizados, a los que el concello prestará los servicios necesarios porque en muchos casos son familias que están confinadas y no pueden salir de casa”. La regidora todavía espera que en los próximos días algún contagio más se detecte y que la próxima semana la situación esté controlada. El grupo de positivos es heterogéneo, igual que en Trasmiras donde varios miembros de una misma familia se contagiaron en otros domicilios y ahora ya son 26 los casos en el concello. El regidor, Emilio Pazos (PP), explica que “los casos están localizados y tenemos a familias enteras que están confinadas por eso desde el concello les mostramos nuestra ayuda para posibles servicios que necesiten”. La relajación es el principal problema de una tercera ola que también confina a los núcleos rurales, en Porqueira ya hay un autoconfinamiento voluntario y en Trasmiras los vecinos se resguardan en cuanto pueden. El otro municipio afectado, Vilar de Santos era uno de los pocos que en octubre no había contabilizado ningún caso durante toda la pandemia, ahora mismo tienen 26 casos positivos en la actualidad con causas similares que se simplifican en la relajación.

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