La ola de frío que golpea con fuerza a Ourense en este inicio de año persiste y mantiene a la provincia congelada. El concello de Calvos de Randín volvió a registrar ayer la temperatura mínima más baja de Galicia, -11,9º, y prácticamente en todo el territorio ourensanos se registraron valores por debajo de cero. Baltar, Viana do Bolo y Manzaneda sobrepasaron los -10º y en otras localidades como Carballeda de Valdeorras, se superaron los -9º. La alerta por frío se mantiene hoy y mañana naranja (-8º) para el sur y amarilla (-6º) para la montaña. Además, el sábado baja la cota de nieve a 300 metros.