Los Reyes Magos saludan a pacientes y personal sanitario desde el elevador de los Bomberos, en el edificio nuevo del CHUO. | // BRAIS LORENZO

Todos los años los Reyes Magos hacen parada en el Hospital Universitario de Ourense. Tras una incansable noche visitando todos los hogares para dejar regalos en el árbol navideño, la mañana del día 6 visitan a los niños ingresados en el CHUO. Les saludan en una sala, pasan un rato con ellos y les entregan sus regalos.

Pero este año de pandemia por el COVID-19, las restricciones impuestas para contener el virus han cambiado el guión. También la sensibilidad de la población es mayor tras meses de confinamiento, pérdidas, distancia y aislamiento social. Por eso, Melchor, Gaspar y Baltasar han querido que su visita esta vez fuese especial y extender el gesto que cada año tienen con los niños a todos los pacientes que han tenido que pasar una jornada tan entrañable como el día de Reyes en una cama de hospital.

Con ayuda de los Bomberos de Ourense, que siempre les acompañan en esta misión, los tres personajes reales bien enfundados en sus mascarillas se elevaron en la escalera extensible que los efectivos utilizan para las intervenciones en edificios desde el exterior, y recorrieron el hospital, planta por planta, visitando a los pacientes desde la ventana.

La aparición de los Reyes Magos al otro lado del cristal emocionó a los enfermos haciendo un poco más liviana, al menos por ese rato, su estancia hospitalaria.

Los que pudieron se levantaron de la cama para ver la estampa de cerca y saludar a los tres magos. El personal sanitario tampoco quiso perderse el espectáculo y los profesionales asistieron desde las habitaciones de los pacientes a tan original visita. Apoyando a los magos de Oriente desde el interior de las instalaciones, dos pajes recorrieron las habitaciones con un cesto lleno de caramelos para los pacientes.

Usando el brazo telescópico de los Bomberos de Ourense, Melchor, Gaspar y Baltasar pudieron realizar un amplio recorrido por la fachada del nuevo edificio de hospitalización y llevar su magia a los pacientes ingresados que este año, como consecuencia de la pandemia, tienen limitadas las visitas.

Y por supuesto, no se olvidaron de los niños. En una actividad coordinada por la jefa del servicio de Atención al Paciente y Humanización, Belen Piñeiro, los Reyes se armaron de protección contra el COVID y se acercaron a la planta materno-infantil. No pudieron acercarse a los pequeños pero les dejaron igualmente sus regalos, entregados a través del personal de enfermería.

La visita se vivió con mucha emoción en el CHUO y el personal sanitario no desaprovechó la ocación para hacerse ‘selfies’ con los tres más famosos de Oriente.