Santiago es el nombre del primer bebé de 2021 nacido en el hospital de Verín. Pesó 2,8 kilos y llegó a las 5.26 horas de este sábado, encabezando una nueva lista anual de nacimientos en un paritorio que fue centro de la polémica hace un año.

Tras el cierre en noviembre de 2019 dictado por la Xunta alegando una caída de los nacimientos (64 ese año), la contestación social provocó una rectificación dos meses después. Aquel clamor que traspasó fronteras recibe ahora el aval de las cifras. 2020 disparó un 42% la natalidad en este paritorio.

Valeria, que nació a las 5.55 horas del 31 de diciembre, fue la última de una lista de 110 bebés que vieron por primera vez la luz en el hospital verinés el pasado año.

Belén Vázquez Gómez, matrona de este centro, asegura que su equipo está feliz con este balance. “Desde principios de año percibimos una tendencia al alza importante y llegamos a pensar que podía ser un aumento generalizado de la natalidad”, explica. Pero no es así. De hecho, en el hospital de Ourense la curva está en caída desde hace una década. En 2020 nacieron 1.187 bebés, 51 menos que el año anterior, y 546 por debajo de la cifra de 2010. Entonces se registraban 4,75 partos al día pero diez años después el promedio es de 3,25. En Verín, la tendencia era a la baja desde 2015, en el que se alcanzó un pico de 130, hasta llegar a los 64 de 2019, menos de la mitad. “Le hemos dado muchas vueltas a esto buscando una explicación y creo que son varios los factores que han influido en este aumento de los nacimientos”, explica Belén Vázquez.

Por un lado, afirma, “el cierre del paritorio nos puso en el mapa. Había gente que no sabía que se podía parir en Verín, pensaban que se hacía una primera atención pero que no se paría aquí, y el cierre nos dio publicidad”. También contribuyó el “boca a boca de la gente que estaba contenta con la atención que damos, muy personalizada, y se corrió la voz”. Al hospital llegaron mujeres embarazadas de fuera de la comarca, asegura, atraídas por esos comentarios. “Puede ser una cifra pequeña que aunque sean tres o cuatro es muchísimo para nosotras”, añade la matrona. Después están las mujeres de la comarca que antes parían fuera pero decidieron confiar en su hospital o las que decidieron pasar el confinamiento en la comarca y se quedaron. “Es una subida muy brusca, que puede ser fruto de la casualidad o de recoger el trabajo que llevamos haciendo desde hace años”. Además, destaca, en todo el año el servicio se cubrió con ginecólogos y pediatras del hospital verinés, “sin profesionales de fuera que decidiesen derivar a las mujeres a otro hospital”.

En el de Valdeorras, que todavía espera al primer bebé de 2021, también aumentaron los partos el pasado año: 129 frente a los 125 de 2019. Andrés, nacido el 29 de diciembre, fue el último de 2020.