El grupo de Democracia Ourensana, que lidera el alcalde de Ourense Gonzalo Pérez Jácome, va a presentar una moción tanto al primer pleno del año del Concello de la capital que se celebra el 8 de enero, como al de la Diputación , pidiendo la adhesión de estas instituciones al Pacto Antitransfuguismo y al Pacto por la estabilidad institucional así como a la Declaración Institucional de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) del 16 de diciembre de 2020 que recorta por la vía legal “alas” y derechos al ascenso de los tránsfugas, en otro claro guiño a sus concejales díscolos, a los que pese a tener que se readmitidos en DO sigue calificando de “tránsfugas”.
La Junta de Gobierno de la FEMP aprobó por unanimidad una Declaración Institucional relativa al Pacto Antitransfuguismo y en apoyo al Pacto por la Estabilidad Institucional a finales del pasado año, tras una sentencia del Supremo que sienta jurisprudencia y les impide cualquier tipo de mejora personal o de cargos.
En virtud del acuerdo las fuerzas políticas se comprometen a impulsar la modificación, “desde el respeto a su autonomía e idiosincrasia, de los reglamentos de las cámaras y los reglamentos orgánicos de las corporaciones locales, para adaptarlos a lo establecido en los Acuerdos y las modificaciones legales que de estos se deriven.
Así la petición que lleva DO a pleno es la de “manifestar la adhesión del Concello de Ourense al Pacto Antitransfuguismo y al Pacto por la estabilidad institucional así como a la Declaración Institucional de la FEMP del 16 de diciembre de 2020, en la que se destaca la ampliación de la definición de tránsfuga y refuerzan las facultades de actuación frente a las personas que incurran en prácticas tránsfugas, para su aplicación a los miembros de las Entidades Locales”.
