“Es una obra tan importante que no se puede renunciar a ella; va a transformar Ourense”, afirma el alcalde, Gonzalo Jácome, sobre el proyecto de peatonalización de Concepción Arenal, una acción presentada ayer que requeriría 25,96 millones de euros y un lustro de plazo de ejecución, al menos hasta 2025. El regidor invita a la Xunta a cofinanciar. El objetivo de este cambio urbanístico, diseñado por el arquitecto Juan Carlos Cabanelas, es lograr una mejor fluidez del tráfico rodado y de los movimientos de los peatones, soterrando el tráfico y posibilitando una senda peatonal desde la estación del tren al jardín del Posío: 2,5 kilómetros.

La circulación de vehículos se articularía a través de una rotonda bajo el emplazamiento actual de la estatua, y serviría como nudo de conexión para la entrada y salida de la ciudad. El proyecto actuaría sobre 34.300 metros cuadrados, con 20.000 en superficie libres de tráfico y de semáforos. Se aproximaría el centro de la ciudad al pabellón de Os Remedios y la Ponte Vella, evitando el actual “zigzag, que te quita las ganas”, dice Jácome Además se ejecutaría un aparcamiento de 200 plazas. “Es el proyecto de peatonalización más ambicioso para la humanización de la ciudad”, subraya el Concello. La actuación implicaría modificaciones en el mapa del tráfico: Sáenz Díaz pasaría a ser de una sola dirección –salida de la ciudad–, por la Habana solo se podría subir, Concello tendría restringida la circulación y el tráfico en Progreso empezaría después del juzgado. Pero el proyecto planea actuar más allá del Miño, peatonalizando la primera parte de la Avenida de las Caldas y semipeatonalizando la segunda, junto al futuro parque de Canedo. Inicia “un camino a un desarrollo urbano sostenible; revitalizaría la ciudad insuflando nueva vida a un tejido urbano agotado”, dice el arquitecto. Los costes previstos: 12,2 millones para el soterramiento, 3,4 para el aparcamiento, 2,3 para la urbanización exterior y más de 18 millones para la ejecución material.