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Cuevillas, el arqueólogo del grupo Nós

No es justo que con la celebración del centenario de la revista Nós, y las consiguientes programaciones de exposiciones y actividades alrededor de tan importante tema, que se están desarrollando, nos olvidemos de una gran figura del grupo, como es el caso del arqueólogo Florentino López Cuevillas (1886-1958). No es fácil comprender como muchos de los investigadores y expertos que han escrito en los últimos tiempos, tanto en libros, monografías y publicaciones periódicas, sobre el centenario de tan importante generación de intelectuales (los más importantes, ourensanos), se hayan olvidado mucho de mencionar a figuras como Arturo Noguerol, que casi es ignorado totalmente, y bastante de Cuevillas. Menos mal que, hace muy pocos días, para recordarlo, reivindicar y hacer justicia con su figura, el ayuntamiento de nuestra ciudad y las fundaciones Otero Pedrayo y Vicente Risco, le realizaron un acto de homenaje en la ourensana Plaza do Ferro, colocando una placa de recuerdo en la casa familiar. En el acto intervinieron entre otros, el actual arqueólogo municipal José M.ª Eguileta, representantes de las fundaciones citadas, la hija de Cuevillas Milagros López, la nieta Margarita Tovar y el actual alcalde ourensano. Los ciudadanos presentes en el acto recibieron como regalo el facsímil del primer número de la revista Nós, y se pudieron enterar de que durante el año próximo 2021 seguirán a desarrollarse actos en nuestra ciudad de homenaje a la generación “Nós”. Con gran acierto, por parte del Museo Arqueológico, se presentó el 30 de septiembre último, la monografía coordinada por Julio y Avelino Rodríguez, titulada Epistolario: Cuevillas e os seus contemporáneos (1925-1958), editada en colaboración con la Xunta. Un libro de 608 páginas, con más de mil cartas con setenta intelectuales diferentes, correspondencia cruzada entre ellos y nuestro arqueólogo. En ella destacan la mantenida con Bosch Gimpera, Adolf Schulten, Henri Breuil, Leisner, Pericot, Castelao y su grande amigo el arqueólogo portugués Joaquim Santos Júnior (1901-1990). Del que existe en la localidad norteña portuguesa de Torre de Moncorvo una importante biblioteca municipal, que acoge su fondo de libros, publicaciones y correspondencia. Acompañado el autor del presente artículo por la hija de Cuevillas, hoy ya fallecida, Elvira, y otros miembros de la AGAL, el 30 de mayo de 2009, nos desplazamos desde Ourense a Moncorvo para visitar esta biblioteca-archivo, y todos nos llevamos una grande sorpresa al comprobar que en el fondo bibliográfico donado por la familia de Santos Júnior, se conservan numerosas publicaciones de literatura, etnografía, cultura popular, historia y arte y libros de intelectuales gallegos con dedicatorias manuscritas por los mismos a Júnior. Entre las que destacan, por encima de todas, las que en su día le envió Cuevillas. Del que también están allí depositadas las numerosas cartas (muchas manuscritas) que le envió al arqueólogo portugués, del que era muy amigo, tanto que cuando Júnior venía a Galicia, la primera visita que hacía era a la casa de Cuevillas en Ourense.

Florentino L. Cuevillas nació en Ourense el día 14 de noviembre de 1886. Hijo único y póstumo de su padre, Florentino López Barbán, tuvo que ser cuidado por su madre viuda. Estudió el bachillerato en el Instituto de Ourense y al mismo tiempo aprendió a tocar el violín. Pasó luego a estudiar Farmacia en Compostela, terminando los estudios en 1906. Casi nunca ejerció el oficio de farmacéutico. Al regresar a Ourense asistió a las reuniones de la Comisión de Provincial de Monumentos, coordinada por Marcelo Macías y comenzó a interesarse por la historia contemporánea. En 1911 se marchó a Madrid para estudiar Historia y Literatura Castellana, donde convivió, entre otros, con Otero Pedrayo y asistió a las tertulias del Ateneo, al teatro y a las óperas. Pero pronto regresó para su ciudad natal, entrando como funcionario de Hacienda en la delegación de Ourense, donde se casó con Milagros Rodríguez y trabajó hasta su jubilación. Estuvo vinculado al grupo teosófico Roso de Luna, junto con Vicente Risco. Con el que, en 1917, creó la revista La Centuria. En este momento recibe una gran influencia de su tío Julio Alonso-Cuevillas. En el mismo año de 1917, por Lousada Diéguez, fue animado a implicarse en el galleguismo, con Risco y Otero. En 1920 abandonó la historia contemporánea para dedicarse hasta el final a la arqueología y a la investigación sobre la genuina y diferenciada cultura de Galicia y norte de Portugal.

El denominado cenáculo ourensano supo repartir muy bien sus papeles de investigadores de la cultura autóctona gallega. Otero se dedicó a estudiar la tierra y la geografía, Risco los seres humanos y Cuevillas los orígenes más remotos de nuestra tierra, la cultura celta y de los castros. Por eso, luego en el Seminario de Estudos Galegos (SEG), Cuevillas dirigió la sección dedicada a la Prehistoria, Otero la de Geografia y Risco la de Folklore. Igual que le sucedió a otros galleguistas, después de la “guerra incivil”, Cuevillas tuvo que retirarse un tiempo y purgar un expediente de responsabilidades políticas. A partir de 1939 continuó las investigaciones y excavaciones en varios castros celtas. En 1941 ingresó en la RAG y en 1944 en el Instituto Padre Sarmiento del CSIC. Ya en 1927, con Bouza Brey, había estudiado los yacimientos arqueológicos de Sobroso y de Briteiros (este en Portugal). Escribió infinidad de artículos científicos y literarios en múltiples lugares, revistas y periódicos. Sus estudios sobre la cultura “castrexa” y celta, la edad del hierro y la prehistoria en el noroeste peninsular, están todavía hoy sin superar. Bastante olvidado en su tierra, es de estudio obligado en Alemania, en las Facultades de Historia, Arqueología y Etnografía. Considerado como el progenitor de la arqueología gallega, fue miembro de las Irmandades da Fala, de la generación Nós, del SEG y del Partido Galeguista republicano. Cuevillas tenía muy clara la unidad entre Galicia y el Norte de Portugal y la influencia de los pueblos procedentes del valle del Tajo en nuestro país hermano y la de los finisterres atlánticos. Interpretó también muy bien la influencia celta en nuestra cultura, con armonía y equilibrio y sin exageraciones. Porque era un investigador digno, utilizando siempre el método más científico en sus investigaciones y en las muchas excavaciones que llevó a cabo en numerosos castros. En algunos en colaboración con Bouza Brey, Joaquín y Xurxo Lourenzo y Taboada Chivite. Por toda su obra no debe extrañar que fuese acogido en muchas academias y sociedades arqueológicas de toda Europa, como las portuguesas Sociedade Portuguesa de Antropologia e Etnologia y Associação dos Arqueólogos Portugueses, así como en la francesa Institut International d´Anthropologie y en la germana Archäologisches Institut des Deuttschen Reiches. Presidió también en su ciudad la Comisión de Monumentos y fue Delegado del Patrimonio Artístico Nacional. De espíritu gentil y metódico, murió en la casa familiar de la calle ourensana de Santo Domingo, al lado de la Praza do Ferro, el 30 de julio de 1958. Sus restos se encuentran en el panteón familiar del cementerio ourensano de San Francisco.

Aquellos lectores que quieran conocer más a fondo la biografía de Cuevillas, al que sus amigos le llamaban “Don Floro”, pueden leer la hermosa monografía escrita por Otero Pedrayo y publicada por Galaxia en 1980, con una segunda edición en 1987. También es muy interesante la lectura de otros dos libros: el titulado O pensamento político de Florentino L. Cuevillas, escrito por Juan Manuel Casares Gándara y publicado en 2011 por la editora ourensana Duen De Bux, y el que editó Galaxia en 1957 bajo el título de Homaxe a Florentino L. Cuevillas, con la colaboración de varios autores. Pepe Carreiro, en 1919, le dedicó un volumen monográfico dentro de la serie de banda deseñada de Os Bolechas. Gracias a su excelente trabajo investigador, se llegaron a realizar interesantísimas publicaciones. Entre los libros de su autoría tenemos que destacar los siguientes: Prehistoria de Melide (1933, editorial Nós); Puertas de castros gallegos (1935, Anuario Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos); Parroquia de Velle, editado en 1936 por el SEG y con una excelente edición en 2005 por el Museo do Povo Galego y la Diputación de Ourense; Las joyas castreñas (1951, CSIC); Prosas galegas (1962, Galaxia); A Edade do Ferro na Galiza (1968, RAG), con una primera edición en la revista Nós en 1925-26; Galicia sempre (1968, Galaxia); Cosas de Ourense, con 168 artículos que había publicado en el diario local (1969, Ayuntamiento de Ourense); Miscelánea (1987, Caixa-Ourense); La civilización céltica de Galicia (1988, ediciones Istmo); Tradiciones y personajes de Galicia (Arquivos 3), en colaboración con Ricardo Carvalho Calero (1989, ediciones Boreal); Os Oestrimnios, os Saefes e a Ofiolatría en Galiza, en colaboración con Bouza Brey (1992, Universidade de Compostela); Nós e o futuro, en colaboración con otros autores (1997, Diputación de Ourense); O culto das fontes no noroeste hispánico (2002, Museu do Povo Galego) e Vila de Calvos de Randín, en colaboración con Xaquín Lourenzo (2005, Centro de Cultura Popular do Limia).

Y puesto que estamos celebrando el centenario de la excelente revista Nós, de la que, junto con Risco, Otero, Noguerol y Castelao, Cuevillas fue uno de los más importantes fundadores, tenemos que hacer mención de su colaboración fundamental como polígrafo, publicando en casi todos los números de la publicación más de veinticinco artículos (algunos de ellos divididos en varias partes, por su longitud y publicados en números alternativos de la revista). Realizó también en la misma la reseña y comentario de más de quince libros, de autores como Bosch Gimpera, Cabeza de León, Gómez-Moreno, Mendes Correia, Douglas Johnson, Martínez Risco, Hugo Obermaier, Otero Pedrayo, Pérez Bustamante, Pericot y García, Ribeiro de Carvalho, Serpa Pinto y Adolfo Schulten. Reseñamos los artículos más interesantes que Cuevillas publicó en la Nós, señalando que Ben-Cho-Shey fue el que elaboró la lista de todos los artículos por temática y autores por orden alfabético que fueron publicados en la revista, trabajo que puede ser consultado en el volumen VI de la edición facsimilar de la revista Nós que publicó Galaxia en el año 1972, con un índice general colocado al final de un número monográfico de homenaje de la RAG a la revista Nós, publicado en octubre de 1970, con motivo del cincuentenario de la revista, que se publica en el volumen facsímil citado al final del mismo, y al que se le ha dado el número 145 y tomo 11 (páginas 63 a 117). En el citado índice y apartado dedicado a los autores de los artículos, como es lógico, aparecen reseñados todos los de la autoría de Cuevillas.

*Educador Social y Animador Cultural

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