Petru A. O. reconoce los hechos y acepta una condena de 4 meses de prisión –se enfrentaba a una petición inicial de 10– por un delito de desobediencia, tras un incidente en el juzgado de guardia, después de que el magistrado que se encargaba de esa función lo informara de que iba a acordarse su ingreso en prisión provisional. “Corrupto, me mandas a prisión, sois una mierda”, llegó a manifestar este varón, natural de Rumanía y con antecedentes penales que no computan a efectos de reincidencia.

Sobre las 14.50 horas del 28 de octubre de 2018, el hombre fue conducido al juzgado de guardia de Ourense. Tras celebrarse una vista para resolver sobre la situación personal del detenido, el juez comunicó al ahora condenado que ingresaría en la cárcel. “Con absoluta falta de respeto a las resoluciones judiciales, y con ánimo de menoscabar la autoridad”, Petru A. O. se abalanzó sobre la mesa de la oficina, golpeando un ordenador, que cayó al suelo. Fue reducido por policías nacionales, que se encontraban en la guardia. Al tiempo que escupía se dirigió al juez –sustituto aquella jornada– con los insultos intimidatorios.