Ourense despidió ayer el puente festivo pero también las primeras grandes nevadas de la temporada. Remite el temporal pero siguen jornadas de lluvias que serán especialmente persistentes desde esta noche y durante la jornada de mañana.

La nieve que tiñó de blanco media provincia durante estos días de descanso laboral y lectivo se mantuvo hasta bien avanzado este martes y dificultó la circulación en los accesos a la estación de montaña de Manzaneda y en la OU-122 en Casaio, con el tránsito cerrado a primera hora de la mañana en el límite provincial con León, en La Baña.

Las complicaciones provocadas por la nevada obligaron a activar el nivel negro en este punto de conexión interprovincial, con un tramo de ocho kilómetros en la parte leonesa intransitable. En la parte ourensana, ya en la localidad de Casaio, el nivel rojo se activó el lunes, a las 14.25 horas, y permaneció así durante la mañana de ayer en un tramo de dos kilómetros, en ambos sentidos de circulación, y con prohibición de paso para camiones, articulados y autobuses. Para el resto se hizo obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno.

Los accesos a la estación de montaña de Manzaneda por la OU-0704 también se cubrieron de nieve y fue constante el paso de máquinas para limpiar la calzada. La DGT activó el nivel amarillo a las 12.05 horas por pavimento deslizante y no pudieron acceder camiones en un tramo de cinco kilómetros. El paso constante de las quitanieves facilitó el acceso de numerosas familias que acudieron a disfrutar de un día de nieve, pero no de esquí, ya que la estación está cerrada. Niños y mayores cumplieron con la ya tradicional bajada de trineos en las laderas de las inmediaciones.

A las 17.45 horas la carretera quedó totalmente abierta a la circulación. Para garantizar la seguridad se movilizaron cinco patrullas de la Guardia Civil y equipos de Protección Civil de Trives y Manzaneda.