Dentro de un mercado laboral de la provincia en el que los trabajadores autónomos generan uno de cada cuatro empleos –en Ourense sostienen el 22,8% de las afiliaciones a la Seguridad Social– , este colectivo comienza a reflejar los efectos de la crisis del COVID.
El empleo autónomo baja este año en 55 de los 92 municipios ourensanos, sube en 32 y se mantiene sin variación en los 5 restantes. En el cómputo por comarcas, hay descenso en todas a excepción de Terra de Caldelas, en donde sube un 2,9%, y de Viana, que registra un alza del 0,9%.
Entre enero y septiembre –último mes con datos desagregados por municipios y comarcas–, la provincia de Ourense perdió 231 afiliaciones de autónomos, el 1% del total. La evolución trimestral permite comprobar que los descensos atribuidos a la pandemia se concentraron en el primer trimestre, por el impacto de marzo.
La provincia, que contabilizaba 23.409 trabajadores autónomos a 31 de diciembre del año pasado, cerró el primer trimestre de 2020 con 23.178, el segundo con 23.173 y en el tercero repitió la cifra de 23.178. Es decir, en los dos trimestres centrales del año el colectivo resistió mejor la crisis que en el inicio de la pandemia, pero ahora falta por comprobar los efectos de la segunda ola, ya que el cierre de sectores con alta concentración de autónomos, como la hostelería y el turismo, puede empeorar las estadísticas provinciales y locales.
Hasta septiembre, las zonas que acumularon las mayores pérdidas de empleo autónomo fueron Terra de Celanova (-2,8%) y Terra de Trives (-2,6%). También sobrepasaron la caída provincial del 1% las comarcas de Ribadavia (-2%), Carballiño (-1,8%) y A Limia (-1,1%). Por su parte, la ciudad de Ourense y su contorno pierden el 0,7% y Valdeorras solo el 0,2%.
Caldelas invierte tendencia
Terra de Caldelas invierte la tendencia. Es la única que consigue que el colectivo de autónomos gane efectivos en todos los ayuntamientos, con el matiz de que son mercados de trabajo muy reducidos. Así, destaca A Teixeira con un repunte del 13,9%, el mayor entre todos los municipios ourensanos, y también hay crecimiento en Parada de Sil (2,6%), Montederramo (2%) y a menor ritmo en Castro Caldelas (0,7%). En Viana, igualmente en positivo, pierden autónomos Vilariño de Conso (-6,3%) y A Gudiña (-0,8%), en contraste con los aumentos del 5,1% en A Mezquita y del 1,9% en Viana do Bolo.
La evolución contraria a la de Caldelas y Viana se da en tres áreas comarcales en las que apenas un par de municipios consigue salvar los números rojos.
Son los casos de Trives, gracias a Manzaneda; de Verín, por las excepciones de Oímbra y Riós; de A Limia, con Baltar y Vilar de Barrio en positivo; y de Allariz-Maceda, por el auge de autónomos en Xunqueira de Ambía y Maceda.
Dentro de la comarca de Ourense, los ayuntamientos de Toén (-3,3%), Vilamarín (-2,6%) y Barbadás (-2,6%) anotan la mayor contracción del autoempleo, frente a crecimientos del 3,1% en Nogueira de Ramuín y del 2,8% en Taboadela.
En la capital ourensana también resiste el empleo autónomo. En tiempos del COVID-19 conserva casi el mismo número de afiliaciones de autónomos con el que había cerrado 2019. Se redujeron solo en 56, al pasar de 6.684 a 6.628 (caída del 0,8%).
Los otros grandes generadores de autoempleo en la provincia sufren recortes de afiliaciones en este régimen, con la salvedad de los dos núcleos del cinturón industrial de Ourense: San Cibrao das Viñas impulsa un 0,9% más (468) que en diciembre del año pasado y Pereiro de Aguiar conserva exactamente la misma cifra de entonces (539). El descenso más fuerte se registra en el municipio de O Carballiño, con una pérdida del 2,8% (34 afiliaciones menos).
Por encima del 1% de la media provincial figuran igualmente Barbadás y Verín. Las otras reducciones son más suaves: Celanova (-0,6%), Allariz (-0,5%), O Barco (-0,4%) y Xinzo de Limia (-0,2%).
Entre los 92 concellos, la horquilla provincial se mueve entre bajadas del 14,6% en A Bola, del 11,8% en Padrenda y del 8,1% en Beariz, y significativas subidas del 13,9% en A Teixeira, del 10% en Larouco y del 9,4% en Rubiá.
Nueve concellos superan las 500 afiliaciones
Nueve únicos municipios, entre los que no se encuentra San Cibrao das Viñas, superan la barrera de las 500 afiliaciones en el régimen de autónomos. La capital se desmarca en el primer puesto del ranking provincial al sobrepasar las 6.600.
En Valdeorras, comarca que alterna con Carballiño como segundo mayor mercado laboral de la provincia, su capitalidad, O Barco de Valdeorras, figura en el quinto puesto por censo de autónomos (919), lejos de las tres villas que logran conservar más de mil afiliaciones: O Carballiño roza las 1.200 y mantiene ventaja sobre Xinzo de Limia (1.063) y Verín (1.059), que aparecen con registros parejos.
Por su parte, Allariz, Celanova y Pereiro de Aguiar presentan una dimensión del colectivo de autónomos equiparable por número. Las tres se encuentran ligeramente por encima del medio millar.
En los núcleos rurales, el autoempleo tiene poco relieve. Así, 39 municipios no llegan a los 100 autónomos. Los colectivos más reducidos son los de Quintela de Leirado, con 26 afiliaciones, Larouco (33) y Parada de Sil (39). Tampoco pasan del medio centenar los ayuntamientos de A Teixeira (41), San Xoán de Río (43), Beade (45) y Gomesende (49). Otros registros bajos corresponden a Calvos de Randín (55), Pontedeva (55) y Beariz (57).
En la comparativa provincial, Ourense (-1%) pierde autónomos a un ritmo idéntico al de A Coruña (-1%) y Lugo (-1%), y superior al de Pontevedra (-0,2%).
