El jefe de Ginecología de Verín, Javier Castrillo, se desplazó hasta Vigo para declarar ante la Inspección de Sanidad en el marco del proceso administrativo que le abrió el Sergas por culpa de un desencuentro con otra facultativa que tuvo lugar el 30 de noviembre de 2019, en la lucha por la reapertura del paritorio verinense. En su declaración, según el propio Castrillo explicó que “no hay ningún motivo de peso para encuadrarlo en una falta grave” que podría dar pie a una inhabilitación laboral durante dos años.

El ginecólogo rechaza tener “faltado al respecto” a su compañera y trasladó que la entrevista en la ciudad olívica con las personalidades que llevarán el proceso administrativo fue “cordial y ahora toca esperar porque supongo que tomarán declaración a los testigos que consideren”. Los plazos previstos emplazan a febrero a la resolución del expediente, que según las filtraciones se sabe, que no fue por iniciativa propia de la facultativa, sino a instancias del jefe de Pediatría del CHUO y del actual gerente del área sanitaria, según dijo la facultativa en cuestión.