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Ourense perderá el 11% de población en 15 años y tendrá el triple de centenarios

El colectivo que supera el siglo de vida pasará de 237 a 761 de 2020 a 2035, prevé el INE

Hilda Serantes cumplió 100 años el pasado noviembre. | // BRAIS LORENZO

En la provincia que, junto a Zamora, tiene la edad media más elevada de España –por encima de los 50 años–, la previsión del Instituto Nacional de Estadística es que la cifra de las personas más longevas, las que superan el siglo de vida, vaya a más de aquí a los próximos 15 años. Los datos publicados ayer por el IGE calculan que el número de centenarios en 2035 será de 761 personas. En la actualidad hay 237 ourensanos que han entrado en los tres dígitos. Como Hilda Isabel Serantes, vecina de la ciudad, que el pasado 19 de noviembre alcanzó el siglo de vida con una onza de chocolate al día como único capricho.

La caída demográfica de la provincia interior no cesará en los próximos tres lustros. Los 306.802 habitantes del año 2020 serán 272.847, un 11% menos, en 2035. El descenso porcentual de la población será más acusado en comarcas como Terra de Caldelas o la Baixa Limia. En la primera, que cuenta en la actualidad con 2.737, el INE prevé que el censo caiga a 1.784 en 2035. En la Baixa Limia, la proyección de población de aquí a 15 años es un retroceso de 6.888 habitantes a 5.250. La comarca de O Carballiño pasará de 26.696 personas a 23.971 y la de O Ribeiro, de 15.155 a 11.763. El descenso de población en Allariz-Maceda irá de 14.101 a 12.505, en Terra de Trives será de 3.909 a 2.763, en Valdeorras de 25.060 a 21.900, y en A Limia de 20.001 a 15.670 personas. Terra de Celanova pasará de 18.109 a habitantes, Verín de 25.124 a 21.527, Viana de 6.844 a 5.629, mientras que en la comarca de Ourense la variación irá de los 142.177 residentes de 2020 a los 134.541 que se esperan en 2035.

Cada año, más de 3.000 menos

El número anual de nacimientos descenderá, prevé el INE. De los 1.434 proyectados al cierre de 2020 a los que prevé para 1.227. Pero las defunciones serán menos frecuentes –4.371 en 2034, por las 4.879 de este año del COVID– y la esperanza de vida subirá a 85,9 años (es de 83,6 en la actualidad). El saldo vegetativo será incluso menor, pero en todo caso negativo, con una pérdida neta al año de más de 3.000 habitantes.

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