El juzgado de primera instancia acogerá hoy el juicio en relación con la denuncia presentada por los cuatro concejales “díscolos” de Democracia Ourensana en el Concello de Ourense, en la que piden medidas cautelares y la posible nulidad de la asamblea de DO en la que se acordó la expulsión de estos concejales del grupo municipal, un partido cuyo presidente y único militante conocido es el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome.

Los concejales habían calificado esa expulsión como “una demanda de parte” del propio alcalde, y veían supuestas irregularidades en la convocatoria y el proceso de la asamblea de DO.

Este acuerdo de expulsión del grupo municipal obligó a los concejales a ser declarados ediles tránsfugas y a pasar al grupo de concejales no adscritos.

Los concejales afectados presentaron también sus alegaciones inicialmente ante el Concello y en la Diputación, pues su pase al grupo de no adscritos supuso además que Miguel Caride, uno de los críticos de DO, que había sido nombrado vicepresidente segundo de la Diputación por Baltar, tuvo que ser también cesado por el mismo presidente provincial, dado que ya no era diputado de DO, sino del grupo de no adscritos.

De resolverse favorablemente para los ediles díscolos este procedimiento ante el juzgado, tendrían que ser restituidos al grupo de DO y en el caso de Caride volver a ser nombrado vicepresidente segundo en la Diputación. De hecho, esa plaza sigue vacante a la espera de la resolución de este litigio.