El área sanitaria de Ourense es la que presenta la mejor evolución en la desescalada de los casos activos de coronavirus en Galicia pero hay un dato en negativo que la diferencia de las demás: la hospitalización es mucho más elevada y, pese a que la cifra de infecciones baja cada día, la carga asistencial se mantiene en niveles preocupantes.

La ultima actualización del Sergas, correspondiente a las 18.00 horas del viernes, rebajaba el número de positivos en COVID-19 en la provincia a 510, resultado de sumar 43 altas y 17 nuevos contagios confirmados por PCR en las últimas 24 horas. El dato de positivos regresa a las cifras del 16 de septiembre, justo antes de que la curva iniciase el vertiginoso ascenso que derivó en progresivas restricciones que arrancaron de forma escalonada con el cierre de cuatro calles en el barrio de O Couto el 19 de septiembre.

La diferencia con aquel momento está, precisamente, en la hospitalización. Hace diez semanas había 512 casos activos en el área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco, pero solo 38 pacientes estaban ingresados, y había otros 4 en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI. Fue entonces cuando se optó por iniciar un calendario de limitaciones en las interacciones sociales que se fue intensificando con restricciones más severas y extendiendo a toda la capital, otras villas y comarcas. Cumplidos dos meses y medio, y tras llegar al pico máximo de 1.610 casos el 17 de octubre, con 101 pacientes en planta convencional y 12 en UCI en aquella fecha, la cifra de infecciones activas ha caído un 70%, pero todavía hay 64 pacientes que requieren asistencia hospitalaria: 56 en planta convencional y 8 en la unidad de críticos.

El porcentaje de pacientes con COVID-19 que acaban ingresando en el hospital preocupa en el área sanitaria de Ourense, pues la diferencia respecto al resto de Galicia es notable. En la última estadística diaria, el 12,5% de los infectados estaban hospitalizados, frente al 5,7% de media en Galicia. En Vigo, con el mayor número de casos activos (2.168), solo el 3,7% están hospitalizados.

La caída de los casos activos es generalizada en la provincia. El pasado sábado eran 33 los municipios en los que no se había registrado ningún contagio nuevo en los últimos 14 días y una semana después son ya 40, al incorporarse a la lista Amoeiro, Baños de Molgas, Cartelle, Castrelo do Val, Castrelo de Miño, A Gudiña, O Irixo, Laza, Paderne de Allariz, Punxín, A Pobra de Trives, San Cristovo de Cea, A Teixeira y Viana do Bolo. Frente a estos 14 concellos que se han librado del COVID en las dos últimas semanas, salen de la lista por haber registrado al menos un caso Cortegada, Maceda, Manzaneda, Oímbra, Riós, Rubiá y Sarreaus.

Asimismo, continúan libres del virus Arnoia, Beade, A Bola, O Bolo, Carballeda de Valdeorras, Castro Caldelas, Cenlle, Chandrexa de Queixa, Esgos, Gomesende, Xunqueira de Ambía, Xunqueira de Espadanedo, Larouco, A Mezquita, Montederramo, Padrenda, Parada de Sil, Pontedeva, Quintela de Leirado, San Xoán de Río, San Amaro, Taboadela, Vilar de Barrio, Vilar de Santos, Vilardevós y Vilariño de Conso.

Entre los 52 municipios restantes, 43 registraron entre 1 y 9 contagios, y en 9 superan los diez. Estos últimos son Barbadás (17 casos), O Barco (20), Beariz (29), Baltar (15), Xinzo (49), Ourense (143), Pereiro de Aguiar (16), Ribadavia (20) y A Rúa (29).

En residencias de mayores hay 31 positivos

En las residencias sociosanitarias la situación mejora. El complejo San Antonio, de Beariz, notifió el alta de una trabajadora pero todavía hay 27 usuarios contagiados (cinco en apartamentos y 22 en el centro), además de siete profesionales. En Os Miragres, de Barbadás, una de las más afectadas en esta segunda ola, quedan dos casos activos entre los residentes y 18 en la plantilla. Hermanos Prieto de O Carballiño y Os Anxos tienen un usuario y un trabajador contagiados cada uno. Otras cuatro residencias de la provincia registran todavía positivos entre su plantilla, pero no entre la población residente. Los centros educativos notificaron 54 casos al cierre de semana y dos aulas cerradas.