De “Viernes negro” nada. El “Black Friday” con rebajas del 20% al 50% por ciento en productos de plena temporada y a menos de un mes vista de la Navidad, fue un auténtico catalizador, que devolvió a las calles del centro de Ourense, sobre todo a partir de media tarde de ayer, como muestra la foto anexa de la calle del Paseo, y al centro comercial Ponte Vella, una afluencia de público “como no recordábamos tras la pandemia”, indicaban ayer los comerciantes.

Desde primera hora de la mañana el movimiento de vehículos y viandantes por la zona centro era inusual, pero a partir de la tarde “empezamos a ver mucho más movimiento”, señalaba ayer Ramón Pulido, al frente de una de las tiendas de moda masculina del Paseo. Si bien su firma no es de comercio local sino una franquicia, reconoce al igual que otros trabajadores de tiendas consultadas, como dependientas de Zara en la calle del Paseo que ayer “fue como si la ciudad volviera a la vida”.

Marcos Vila gerente de Ponte Vella hacía balance a última hora de ayer y señaló que “la respuesta ha sido mejor aún de la esperada, teniendo en cuenta que este no es un año ni un “Black Friday” convencional debido a la pandemia”, explica.

Afirma que “sin llegar a aglomeraciones, la afluencia fue muy buena y continuamos todo el fin de semana con nuestra campaña de regalo de un oso de peluche por compras de 25 euros. Las tiendas abrirán también el domingo inclusive para facilitar ese adelanto de compras navideñas” señaló.

Si bien la Federación Provincial de Comercio que preside Beatriz Valcárcel y Ourense Centro, no son partidarios de este “Black Friday” que imponen y beneficia a las grandes multinacionales a días de la Navidad, afirman que “también nos sumamos” para poder competir con diferentes descuentos.