Los datos epidemiológicos para la ciudad de Ourense son “francamente buenos”, pero el levantamiento de las restricciones más duras todavía tendrá que esperar unos días más. El subcomité clínico que hace seguimiento de la pandemia en Galicia se reunió ayer pero no acordó nuevas medidas para la capital de As Burgas, que soporta restricciones desde el mes de septiembre y clama por la apertura a la vista de la buena evolución: 154 casos activos ayer después de registrar su pico máximo, 572, el 13 de octubre.

Sí hay novedades en San Cibrao das Viñas y Toén, que esta medianoche pasada regresaron al nivel 2, lo que significa que reabre la hostelería y que sus vecinos ya pueden entrar y salir del municipio y reunirse con no convivientes hasta un máximo de seis personas, situación que también estrenaron Coles y Amoeiro esta semana.

A Rúa y Petín, siguen en nivel 2 pero bajo seguimiento especial aunque la tendencia es favorable, por lo que Ourense, Barbadás, Pereiro, Xinzo y Ribadavia son los únicos cinco concellos con restricciones de nivel 3 en la provincia.

Sanidade se mantiene en su posición de máxima prudencia a la hora de desescalar. Ya lo había adelantado el jueves el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que afirmó que no se producirían cambios relevantes en las ciudades, y ayer lo confirmó el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña.

A pesar de que la incidencia acumulada a 14 días en la capital ha pasado de 204 casos por 100.000 habitantes a 149, y “la percepción es buena”, la Xunta prefiere “esperar unos días más a que estos datos se estabilicen para aliviar restricciones”. También avanzó el conselleiro que el comité clínico trabaja en un documento que contempla medidas de desescalada “diferentes” en base a criterios de población, marcando como umbral los 10.000 habitantes. Dicho documento, que está en fase de revisión, incorpora aportaciones de la hostelería y estará “definitivamente cerrado” el próximo martes, coincidiendo con la reunión del comité clínico en el que, esta vez sí podría haber novedades para la ciudad de Ourense. En todo caso, desde Sanidade recalcan que no solo la cifra de casos activos cuenta a la hora de suavizar restricciones. Entran en juego otros indicadores como la hospitalización, ocupación de la UCI, población afectada, positividad de las PCR, gravedad o mortalidad.

En el conjunto de la provincia había ayer 533 casos activos y es la área sanitaria con mejor evolución en Galicia. Sin embargo, la tasa de hospitalización es la más alta, de manera que el 11,6% de los pacientes COVID están ingresados, el doble que en el resto de la comunidad. Concretamente, ayer había 62 enfermos hospitalizados, siete de ellos en UCI. “Exactamente los mismos que Pontevedra, que tiene el doble de positivos”, señalan desde el Sergas. También es elevada la cifra de fallecidos en Ourense desde el inicio de la pandemia: 290 este viernes (la segunda jornada consecutiva sin fallecimientos en la provincia) de un total de 7.487 casos acumulados, una cifra superior a la del área sanitaria de A Coruña, donde se contabilizan 275 víctimas mortales de 11.699 infecciones acumuladas.

Pruebas en 15 minutos

Por otro lado, las pruebas de antígenos que ofrecen un diagnóstico en 15 minutos están ya en todos los centros de salud y Puntos de Atención Continuada de Ourense. La fiabilidad de estos test, que ya se usan en los servicios de urgencias de los hospitales, es prácticamente la misma que la de las PCR, lo cual supone un avance importante porque permite confirmar o descartar la infección por COVID-19 ante sintomatología compatible, sin necesidad de derivar a los pacientes al hospital, o trasladar la muestra al laboratorio de Microbiología.

El centro de salud de A Cuña ya ha empleado este sistema durante un mes con resultados positivos. Contar con estos test en Atención Primaria “es especialmente importante” en esta época del año, destacan desde el área sanitaria, ya que agilizan un diagnóstico diferencial ante otras patologías respiratorias y la gripe.

Reparto de 82.000 mascarillas

La Subdelegación del Gobierno en Ourense entregó ayer 82.000 mascarillas destinadas a los concellos y entidades sociales de la provincia. Es la quinta entrega que se hace de este material facilitado por el Gobierno y dirigido a los colectivos más vulnerables. Antes de su distribución, el subdelegado, Emilio González, mantuvo un encuentro con los responsables de Cáritas Ourense, María Tabarés; el presidente de Cruz Roja, Felipe Ferreiro, y la trabajadora social de COGAMI, Montse Vázquez, a los que entregó un total de 34.000 mascarillas para su reparto entre los usuarios. Asimismo, el concejal Telmo Ucha se encargó de recibir 16.000 unidades para su distribución en el concello de Ourense. Finalmente, se entregaron 32.000 mascarillas a la Diputación, que las distribuirá entre los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes.