La Audiencia Provincial de Ourense juzga el próximo jueves, 3 de diciembre, a un hombre acusado de los delitos de robo con violencia e intimidación en casa habitada, detención ilegal y lesiones. Presuntamente asaltó una vivienda de O Carballiño, junto con otra persona que no pudo ser identificada. Durante el robo, según la Fiscalía, amordazaron a la mujer que se encontraba en el interior del domicilio, a la que le envolvieron la cara con una venda y con cinta americana. Además, la ataron de pies y manos con unas bridas a la barra de hierro de la cocina de la casa, donde permaneció hasta que fue encontrada por vecinos. La acusación pública solicita una condena de 12 años y medio de cárcel. La víctima falleció en 2013, de manera que este juicio se celebrará siete años después de su muerte.

Los hechos, del 2011

Los hechos ocurrieron hace ya nueve años, el 3 de noviembre de 2011. Sobre las 10 de la mañana, el acusado y la otra persona no identificada se dirigieron al domicilio de la víctima, donde solo se encontraba ella en ese momento. Los asaltantes accedieron a la parte superior de la vivienda y la víctima, que se encontraba en la bodega, escuchó ruidos y subió para comprobar qué estaba sucediendo.

Los ladrones, ocultando el rostro para no ser identificados, presuntamente la abordaron y la tiraron al suelo, donde según la Fiscalía la amordazaron con una venda y cinta americana que ellos mismo portaban para ese fin. Solo dejaron un orificio en la cara para que respirara, así como la parte inferior de los ojos. Para evitar que se moviera o saliera, la ataron de pies y manos, y sujetaron sus manos con unas bridas a la barra de hierro de la cocina de la vivienda.

Amenazas sobre hijos y nietos

Según la acusación, “con la clara intención de atemorizarla, le advirtieron de que si no les decía dónde estaba el dinero causarían daños a sus hijos y nietos”. La Fiscalía señala, en su escrito de calificación de los hechos, que después de violentar una puerta de la vivienda y de conseguir abrir la caja fuerte que se encontraba en la bodega del domicilio –utilizó una radial– se apropió de tres relojes, tres cadenas de oro, dos teléfonos móviles, una sortija y unos pendientes, objetos valorados en conjunto en algo más de 1.000 euros. El encausado abandonó el lugar, dejando la víctima maniatada en la cocina, donde fue encontrada por unos vecinos, sobre las 12 horas de aquella mañana. La mujer sufrió diversas lesiones.

La Fiscalía, que aplica la agravante de disfraz al acusado, pide 5 años por el robo violento, 5 y medio por la detención ilegal, y 2 por lesiones.