Las puertas del CHUO sirvieron de escenario de protesta para varias decenas de profesionales sanitarias que pedían “una mayor estabilidad para mantener el mayor número de profesionales disponibles”. En concreto, alegaban que el Plan de Contingencia del Sergas “son obligaciones para los trabajadores y libertades para la Administración en manejarnos a su antojo”. Entre las reivindicaciones que piden es más diálogo y dejar “la postura dictatorial”, así como un recuento más equitativo de los puntos por mes trabajado, ya que “hubo sanitarios que se contagiaron y no pudieron trabajar, eso es una discriminación”. Inciden en la “precariedad” de la contratación del personal eventual y un registro público de personal al servicio del Sergas. Finalizan diciendo que “en este momento, no sabemos los contratos de diciembre, solo buscan un titular, un simple maquillaje”.
