El área sanitaria de Ourense sigue constante en la bajada de los casos activos de coronavirus pero un repunte en la hospitalización este lunes mantiene la alerta sobre la evolución epidemiológica en la provincia: 812 personas contagiadas ayer y 89 pacientes ingresados, doce de ellos en la Unidade de Cuidados Intensivos del CHUO.

Las infecciones restaron 13 casos respecto al domingo pero la presión hospitalaria aumentó en las últimas 24 horas con cinco nuevos ingresos en planta. La cifra de pacientes en críticos se mantiene en 12. Además, ayer se contabilizaron dos nuevos fallecimientos de pacientes con Covid-19. Uno de un paciente de 78 que estaba ingresado en el hospital de Ourense y otro de una mujer de 91 años que murió en la residencia de Os Miragres, de Barbadás. Ambos decesos elevan a 271 la cifra de víctimas de la pandemia desde marzo.

Hoy se reúne el comité clínico que hace seguimiento de la pandemia en Galicia y sobre la mesa están los resultados de las restricciones que, en el caso de Ourense, se vienen aplicando con mayor intensidad desde principios de octubre. “Esperanzadores”, señaló ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en relación a los indicadores que valorará hoy esta comisión, por lo que no se descarta que pueda levantarse alguna restricción.

Municipios como la propia capital, que llegó a 572 casos activos en esta segunda ola, contabilizaba ayer 261, y O Carballiño, que tuvo su pico máximo el 20 de octubre con 188 contagios, ha bajado a 31. Ante estos datos, los ciudadanos ansían que se suavicen de una vez las restricciones pues acumulan dos meses de prohibición de las reuniones de no convivientes, confinamientos perimetrales y cierres de la hostelería que se han ido aplicando de forma sucesiva.

Este sector, que ha tenido que bajar la persiana después de semanas sin apenas clientes, es el más golpeado por la crisis sanitaria en esta segunda ola y ha decidido hacerse oír. En Verín, una caravana de coches recorrió ayer las calles principales y en la ciudad de As Burgas, las asociaciones AHROU y Véxote nos Viños, han confeccionado un calendario de movilizaciones para los siete días de la semana que arrancó ayer con ruido en la Praza Maior, pancartas en las que se preguntan de qué son culpables, el lanzamiento de un S.O.S. e incluso la escenificación de la muerte del sector.

Los datos son favorables pero Feijóo se mostró cauto en la jornada previa a la reunión del comité clínico a la espera de que sigan bajando los casos en noviembre y se produzca un “reseteo” de la situación hospitalaria que permita encarar el mes de septiembre con mejores perspectivas. “No se puede cantar victoria”, dijo

Lo cierto es que el área sanitaria de Ourense, que encabezó la aplicación de restricciones más duras, presenta ahora los mejores datos de Galicia y se sitúa en datos de finales de septiembre, cuando se contabilizaban 809 casos activos a día 30. Xinzo de Limia es el único concello en nivel 3 -rojo- de alerta por nuevos contagios (más de 21 en los últimos 7 días). El cribado aleatorio realizado este fin de semana en la villa, en el que participaron 848 personas (el 81.5 %) de los convocados, se cerró ayer con 7 positivos, el 0,82%. Ourense ciudad se mantiene en el nivel 2 -naranja-, y Barbadás, San Cibrao das Viñas, Verín y O Barco, en amarillo..

En cuanto a la situación en las residencias de mayores, ayer no se notificó ningún caso nuevo. En cambio, negativizaron un trabajador de la residencia Nosa Señora do Socorro, de Arnoia; dos usuarios y un profesional de Hermanos Prieto, de O Carballiño; dos trabajadores del asilo San José, de Ourense y dos usuarios de Nosa Señora dos Anxos, de Ribadavia.