Hace más de una semana que en la comarca de A Limia concluyó la recolección de patatas tras casi un mes de labores. Hubo entre un 20 y un 25 % menos de producción, siendo un 70% de la variedad de la variedad agria. Esta cosecha destaca por una buena calidad. Pero fue un año agrario también malo en el cereal, con poca producción. La climatología influyó en ambos.
Según el presidente de la Asociación de Productores de Patata de A Limia, Amador Díaz, lo habitual es recoger unos 120 millones de kilos de patatas pero esta campaña se quedará por los 100 millones.Ya está almacenada, la blanca tiene demanda pero la amarilla menos, y los precios a la baja. El cierre de la hostelería “afecta mucho al consumo” pero la suerte es que “a diferencia de otras partes de España tenemos almacenamiento y conservación y puede aguantar hasta abril o mayo” y ver “a que ritmo empiezan a salir”.
Y este viernes la asociación probó en Solveira, Xinzo, la máquina donada por la Diputación para acondicionar pistas de parcelaria.
